Se trata de “un plástico que ayuda a que las orejas no estén tensionadas y sí más flojas”.
Mateo, un joven de 12 años, tiene una impresora 3D en su casa y debido a la situación sanitaria por el aumento de casos de coronavirus en Fray Bentos decidió hacer y donar a la Dirección Departamental de Salud 50 tensores y 100 tapabocas.
Entrevistado por Canal 12 de Río Negro, el joven contó que le costó «aproximadamente 30 horas hacerlo» ya que «cada impresión son cerca de 3 horas».
«Lo había visto por Internet, no lo cree yo. He visto que mucha gente lo ha hecho porque es algo fácil si tenés las herramientas para hacerlo y es muy útil», comentó.
Mateo dijo que se trata de «un plástico que ayuda a que las orejas no estén tensionadas y sí más flojas».
El joven cuenta con una impresora 3D. «Junté dinero y me la compré porque me gusta todo esto de la electrónica y me podía ayudar con mis proyectos», sostuvo al citado medio.