Mauricio Romero, DT del conjunto de La Pampa, sufrió una herida en un hombro. Está fuera de peligro.

Se jugaba un partido de fútbol, un domingo como cualquier otro, en algún rincón del país. Huracán Las Heras ganaba 3 a 1 ante Ferro de General Pico por la 30ª fecha del Torneo Federal A. Se disputaban 33 minutos del segundo tiempo y, de repente, el estadio General San Martín dejó de ser un lugar seguro, ideal para el plan familiar. Una interna en la barra local derivó en una balacera que hirió a Mauricio Romero, técnico del equipo pampeano. El ex jugador de Lanús y la Selección Argentina fue atendido en el hospital, curado y dado de alta.

La escena fue dramática. El tiroteo se originó fuera de la cancha, cuando un grupo de barras del equipo mendocino intentaron ingresar por la fuerza a la tribuna. La Policía impidió el acceso y se desató la barbarie. Las detonaciones se escucharon desde adentro y el árbitro Pablo Núñez paró el encuentro. Un instante después, los disparos llegaron hasta el campo de juego y una bala perdida impactó en la axila izquierda de Romero.

Los jugadores de ambos equipos y los árbitros corrieron a los vestuarios. Los hinchas se atrincheraron detrás del muro de cemento que sostiene el alambrado olímpico. Había mujeres y niños. Hubo temor, claro. Romero fue trasladado al Hospital Carrillo de la ciudad mendocina y fue sometido a una intervención quirúrgica. Salió caminando, con el brazo inmovilizado en un cabestrillo y habló con un canal local. «Me rozó una bala, gracias a Dios estoy bien; me rozó acá, en la zona de la axila. Me trajeron al hospital», dijo Romero.

El entrenador herido y el vicepresidente de Ferro, Diego Tripi, fueron a declarar a una comisaría de la zona ante un fiscal. «Nos están tirando piedras en la comisaría. Es una locura», le dijo el dirigente a Clarín. Y agregó: «Nadie nos da garantías, son los mismos que nos balearon en la cancha».

Romero, de 38 años, es oriundo de General Pico y tuvo una aparición importante en sus inicios como futbolista, ya que se destacó en Lanús y fue miembro estable de las selecciones juveniles. De hecho, integró el plantel que ganó el Sudamericano Sub 20 en 2003 y que jugó y  terminó cuarto en el Mundial de Emiratos Árabes 2003 en el que brillaban, entre otros, Carlos Tevez, Fernando Cavenaghi y Javier Mascherano. Luego hizo una larga carrera en el fútbol mexicano.

La derrota fue un golpe para las ilusiones de Ferro, que soñaba con entrar en el Reducido por el segundo ascenso a la Primera Nacional. Huracán, en cambio, ya no tenía posibilidades matemáticas para clasificarse a ese minitorneo en el que jugarán 14 equipos, aquellos que están ubicados del 2° al 8° puesto en ambas zonas. Los punteros, Deportivo Madryn y Racing de Córdoba, jugarán la final el jueves en la cancha de Arsenal.

Ahora, no sólo resta esperar el castigo para Huracán Las Heras; también, habrá que ver si el Tribunal de Disciplina decide modificar el resultado. Una victoria de Ferro en los escritorios puede volver a ponerlo en carrera. 

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