La plantación de cáñamo en Uruguay comienza a ser pensada a partir de la reglamentación de la Ley 19.172 conocida como la Ley de la marihuana.
En el año 2015 comienzan en la zona de El Espinillar los primeros intentos de plantar cáñamo.
En los años subsiguientes los empresarios se entrevistaron en diversas ocasiones con el intendente de Salto doctor Andrés Lima quien se interesó en el proyecto.
Lima recordó que, «el 28 de junio del pasado año, enviamos a la Junta Departamental el proyecto de desarrollo de cáñamo medicinal, para que se declare de interés departamental, lo que fue aprobado a mediados de este 2020 por el legislativo comunal».
Según la empresa inversora, Innovaterra, en el predio de El Espinillar, hay una extensión de más de 6.000 hectáreas de terreno agrícola irrigado en las orillas del embalse de agua dulce Salto Grande, de 78,000 hectáreas. La escalabilidad y las ventajas productivas de la tierra emparejada con una fuente de agua ilimitada permiten una integración vertical de escala única de los procesos de producción.
Andrés Lima destacó esta inversión que llevó su tiempo pero que hoy avanza firme.