El efectivo de Guardia Republicana declaró que repelió una agresión por parte del hombre, un sujeto con varios antecedentes penales.
Este fin de semana, un efectivo de la Guardia Republicana que regresaba a su casa, en Salto, mató a un joven de 25 años de varios disparos.
El policía aseguró que el hombre lo agredió con un hierro y él repelió la agresión con su arma. El fallecido tenía antecedentes penales por hurto, lesiones graves y posesión de estupefacientes.
El policía quedó en calidad de detenido y fue conducido al juzgado a declarar.
En el lugar fue incautada la pistola Glock del policía y una varilla con punta afilada tipo lanza, de 70 centímetros de largo.
Una vez realizadas las investigaciones y averiguaciones del hecho, la Justicia resolvió imponer como medida cautelar la prisión preventiva de noventa días al policía (con inicio el 10 de noviembre) mientras se lleva a cabo el juicio.
Como para hacer un buen trabajo, si los pichis tienen más derechos que los policías…