El presunto asesino de Florencia Cabrera se encontraba debajo de una cama y se disparó cuando se vio acorralado.
Cristian Damián Pastorino Pimentel, apodado el “Kiki”, se intentó suicidar este martes por la tarde, cuando, acorralado por la Policía, se disparó en la cabeza en el barrio El Monarca.
Pastorino fue encontrado en una casa, debajo de una cama, y cuando sintió el ingreso de los efectivos policiales se disparó. En el lugar se encontraron dos armas.
El delincuente era intensamente buscado por ser el protagonista del asesinato de Florencia Cabrera, la cajera ultrajada el pasado fin de semana durante una rapiña a un supermercado. El Kiki tenía un profuso historial criminal, y tenía amenazados a varios integrantes de su familia.
El Kiki era buscado también por el femicidio de su pareja en diciembre del año pasado, y contra él se habían librado diversas ordenes de allanamiento, pero que no tuvieron éxito. El delincuente generó una alta alarma social luego de asesinar a la trabajadora, y de darse a la fuga. La Policía lo buscaba intensamente desde el sábado por la noche.
La madre del delincuente había dicho, en una declaración a Telemundo, que su hijo “prefiere que lo maten a ir a la cárcel”, y que, seguramente, se iba a enfrentar a la Policía.