Varios en redes sociales ponen en duda la capacidad del atacante para actuar solo y exhiben elementos que abonan la suspicacia.

Tras el atentado contra el expresidente y candidato a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, algunos se expresaron públicamente para poner sobre el tapete la posibilidad de que el ataque fuera orquestado.

Un veterano del equipo de francotiradores de Estados Unidos Dallas Alexander puso en duda que el joven que llevó adelante el atentado, Thomas Matthew Crooks, fuera capaz de disparar con tanta precisión.

“Estoy muy familiarizado con el diseño de este tipo de cosas y cuál debería ser el trabajo”, sostuvo Dallas en un posteo de Instagram. “No tengo dudas de que el tirador tuvo ayuda de algún lugar dentro de una agencia, una organización o el gobierno”, apuntó.

Dallas sostuvo que el lugar en el que se instaló el atacante era el “más obvio” para llevar a cabo un atentado, por lo que debería haber sido visto por los guardias de Trump, quienes tienen que “barrer” el perímetro por “protocolo”.

En la misma línea fue Matthew Murphy, un boina verde retirado y francotirador, quien dijo en un video de TikTok que un “chico de 20 años que parece haber jugado Dungeons and Dragons en el sótano de su madre” no puede haber burlado al servicio secreto de esa manera.

“¿Me van a decir que ese chico pasó por todos esos niveles de seguridad, de alguna manera se metió en el edificio más cercano al presidente y accedió a la azotea, luego tuvo tiempo de desempacar su rifle, acostarse y luego disparar de cinco a ocho tiros certeros al presidente antes de que lo enfrentaran decisivamente?”, se preguntó.

En su mensaje —que acumula millones de visualizaciones—, el experto concluyó que “no hay absolutamente ninguna forma posible de que ese joven haya podido llegar allí y dispararle al presidente sin mucha ayuda interna”.

Hay más suspicacias volcadas a las redes sociales sobre este ataque perpetrado por el joven Crooks. Michael Tripi, analista político, posteó un video en el que se ve a una mujer de gorro negro sentada en el público, justo detrás de Trump, con un comportamiento “sospechoso” y mirando con hacia arriba.

En las imágenes del momento se ve que, cuando se escuchan los disparos, la mujer no se muestra asustada o exaltada, sino que toma su celular y empieza a filmar. “Sabía que algo se avecinaba”, comentó Tripi.

Otro que expresó sus dudas fue el comunicador radial de Estados Unidos Glenn Beck, quien publicó una foto en X en la que se aprecia un agujero en el saco de Trump, pero del que no sale sangre. “Un chaleco antibalas explicaría la falta de sangre”, agregó Beck.

En línea con la versión de los militares retirados, hay quienes publicaron videos de los francotiradores que custodiaban el perímetro. Un usuario que estaba en el mitin y filmó los momentos previos al ataque mostró cómo los tiradores tuvieron al menos dos minutos para actuar y que incluso vieron al joven atacante “por lo menos 36 segundos antes” de que disparara.