La compañía alemana reconoció que además de los 11 millones de vehículos adulterados para sortear controles medioambientales que vendió en todo el mundo, hay otro millón más que ahora descubre por un sistema fraguado diferente al anterior.
El software instalado en 11 millones de vehículos, que era capaz de pasar las pruebas en laboratorio pero no operaba de igual modo en carretera, refería al control de emisiones de óxido de nitrógeno, mientras que ahora lo descubierto refiere a la emisión de dióxido de carbono.
La empresa ha emitido un comunicado donde revela la existencia de “incoherencias inexplicables” que afectan en principio a unos 800.000 vehículos en su casi totalidad diesel. De momento VW no ha revelado más datos, por lo que se desconoce que modelos están afectados, dónde se vendieron y durante qué período. Se sabe sí que las marcas son: Volkswagen, Skoda, Seat y Audi.
De confirmarse la especie la situación será mucho más grave, en tanto el dióxido de carbono es un gas directamente relacionado con el cambio climático.
Las ventas vuelven a derrumbarse en todo el mundo
Después que VW había logrado una muy tibia recomposición en el mercado estadounidense, con una suba en las ventas del 0,24% para octubre en relación al mismo mes de 2014, todo apunta que las ventas volverán a derrumbarse.
En cuestión de horas, las reservas de nuevos vehículos de la marca en prácticamente todos los mercados con disponibilidad para modelos 2016, se cancelaron. En Estados Unidos la solicitud para vender nuevos modelos el año próximo está cancelada.
Las ventas de algunos modelos diesel –como el caso del más popular, el Golf- han caído en el orden del 54% en la relación de octubre 2014-2015.