La convocatoria de Tabaré Vázquez a los líderes de la oposición para dialogar sobre seguridad se realizará este martes y viene cargada de polémica de antemano.
El último motivo de cortocircuito fue la coincidencia de la reunión con la ida al Parlamento de los ministros de Interior y Defensa para explicar los reiterados episodios de ingreso a unidades militares de Montevideo y el Interior.
Eduardo Bonomi y Eleuterio Fernández Huidobro habían sido convocados para las 18 horas a la comisión de Seguridad Pública y Convivencia del Senado, pero el senador Guillermo Besozzi confirmó a Telenoche que la reunión fue suspendida.
La citada comisión está integrada, entre otros, por Pedro Bordaberry, el nacionalista Javier García y Pablo Mieres como delegado, tres de los convocados por Vázquez.
El líder de Vamos Uruguay adelantó en declaraciones a radio Carve que él no asistiría a la convocatoria del Presidente porque “es para la foto”, pero García fue confirmado como representante nacionalista, al igual que Mieres, que ya acudió a la pasada reunión sobre hidrocarburos por el Partido Independiente. Por los colorados irá Germán Cardoso, secretario general.
El senador Luis Lacalle Pou tampoco asistirá como muestra de su descontento por el hecho de que Vázquez anunciara que no cambiaría “ni al ministro Bonomi ni las políticas de seguridad”. “Es muy difícil iniciar un diálogo sobre seguridad pública con un gobierno que fracasó en este ámbito, no hay razón para el diálogo”, aseveró.
Además, remarcó que “tiene que haber” un cambio en las políticas de seguridad y del derecho penal, tanto del juvenil como el de mayores, del país suramericano, y acotó que desde 2005 el PN hizo “todo lo que estuvo a su alcance” con la presentación de proyectos de ley.
El senador del PI, Pablo Mieres, criticó esta actitud y dijo que la ausencia de los líderes del PN y el PC “es un error”. Según su visión, la convocatoria del presidente es “oportuna y necesaria”.
A su vez, hizo énfasis en que en el tema de la seguridad “nadie tiene la varita mágica” y “nadie tiene garantías de resolver el problema”, y agregó que como parlamentario opositor puede tener “mil ideas” que, en su opinión, si no las dialoga con el Gobierno no se van a concretar.