La víctima llevó a su casa a una mujer de 26 años, quien le dio algo para dormir y cuando despertó le faltaba hasta comestibles.
Una mujer de 26 años fue imputada en Paysandú luego de que un hombre denunciara ante la Policía que había sido víctima de hurto en varias ocasiones. Uno de los hechos se dio en marzo, cuando la víctima del hurto contrató servicios sexuales y pasó por el domicilio de la ahora imputada para luego ir hasta su vivienda.
Al salir del baño, el individuo tomó un vaso de agua que la mujer le había preparado y minutos después comenzó a sentirse mareado y con sueño. Al despertar, se dio cuenta de que la mujer no estaba y notó que le faltaban algunas pertenencias como comestibles, dinero, un cuchillo, llaves, un reloj, un celular y una moto.
Tras un allanamiento en la vivienda de la mujer, se encontró la moto que había sido hurtada. Sin embargo, el hombre denunció que días después de haber recuperado el birrodado, una vez más la misma persona lo robó.
La mujer le pidió si no la llevaba a hacer algunos trámites por el Centro de la ciudad de Paysandú, por lo que el individuo aceptó. En determinado momento en que venían los dos en una moto, ella sacó del bolsillo del hombre más de $ 4.000 y se dio a la fuga. Si bien la víctima del hurtó logró alcanzarla, la mujer lo amenazó con un cuchillo.
Tras ser imputada, la autora de los hechos realizó un acuerdo abreviado y la Justicia la condenó por un delito de hurto especialmente agravado y otro ilícito en grado de tentativa. Deberá cumplir una pena de 12 meses bajo un régimen de libertad a prueba, según informó El Telégrafo.