Las aplicaciones se cruzaron desde las cuentas corporativas con tuits. Oferta de una cadena rápida. Los rusos, al hueso. Cuál no contestó.
Con muchas horas de servicio caído en el servicio de mensajería WhatsApp y en las redes sociales Facebook e Instagram, los usuarios buscaban alternativas para comunicarse y las empresas toman nota. Así, Twitter se volvió la plataforma en la que el resto comunicó sus problemas. Y el cruce entre cuentas corporativas dio lugar a cruces, algunos amistosos y otros filosos u oportunistas.
Con la caída de nivel global de las apps del emporio de Mark Zuckerberg, desde la cuenta oficial de Twitter abrieron el juego: “Hola literalmente a todos”, tuitearon, ante la cantidad de usuarios que se volcaban a esa red para enterarse del apagón en las otras.
Desde WhatsApp reaccionaron con velocidad, pero sin hacer mucha referencia a las circunstancias. Fue apenas un “hola” y un emoticón de saludar.
Minutos luego, la respuesta desde la cuenta institucional de Instagram en Twitter fue un poco más allá. “Buenas y feliz lunes“, respondieron, irónicos, con un emoji con cara de perplejidad.
Pero las respuestas tomaron otro tono, cuando el que interactuó fue Jack Dorsey, CEO de Twitter.
Desde su cuenta verificada @jack, el confundador de la plataforma cruzó a WhatsApp directamente. “Pensé que se suponía que esto estaba encriptado“, chicaneó, contra las medidas de seguridad del mensajero.
Y con un retuit a Edward Snowden, Dorsey marcó su posición: “Que Whatsapp, propiedad de Facebook, esté caído es un recordatorio de que usted y sus amigos probablemente deberían usar una alternativa más privada y sin fines de lucro como @Signalapp de todos modos (u otra aplicación de código abierto de su elección). Es igual de gratis y tarda como 30 segundos en encenderse”, decía el reposteo.
Crisis y oportunidad: Telegram apunta
Se cayó WhatsApp y Telegram festejó demasiado rápido. Foto Twitter
El intercambio entre voces oficiales se volvió viral y desde compañías más chicas o de otros rubros quisieron aprovechar la movida. Por caso, la cadena de comida rápida McDonald´s arrobó a Twitter y le preguntó qué podían hacer por ellos. Le contestaron con picardía.
“59,6 millones de patitas de pollo para mis amigos“, replicó Twitter. Esa cifra es la cantidad de seguidores que tiene la cuenta corporativa de la red social instantánea, pero el uso de la palabra “amigos” sonó dirigido a Facebook, que de las caídas, fue la única que no se sumó al intercambio, más allá de transmitir -por Twitter- estar en conocimiento del problema en su servicio, estar trabajando y pedir disculpas.
Con saludos pícaros ante el apagón se sumaron la cuenta corporativa de Burger King y la de streaming cuestionada por pornográfica Only Fans. Desde la megaproductora Netflix optaron por la chicana de un meme.
Pero sin unirse a ese hilo que en Twitter, que más allá de algún chiste, mantenía la camaradería corporativa, la cuenta que fue al hueso fue la de Telegram. El servicio de mensajería instantánea de origen ruso es la competencia directa de WhatsApp y reaccionó con dureza ante la caída del rival.
“Podés arreglar eso”, escribieron desde Telegram, a un usuario que buscaba opciones. Y agregaron una imagen sobre cómo desinstalar WhatsApp. Luego suavizaron: “Cada día es un buen día cuando elegís divertirte”.
Y para amenizar el clima de su mensaje, lo explicaron citando a Sun Tzu: “Si conoces al enemigo y te conoces a tí mismo, no debes temer el resultado de cien batallas”.
No obstante, Telegram abrió rápido el paraguas: “Las cosas están un poco lentas porque mucha gente se está mudando de la app verde a la app azul“, advirtieron, con un festejo solapado. Luego comenzaron a replicar a las quejas de sus usuario porque su servicio también presentó problemas. Y como el resto, pidieron institucionalmente disculpas.