La Unión de Trabajadores de Seguridad señaló que las cámaras del sector han hecho “caso omiso a los planteos sobre salud laboral”.
Tras el asesinato de un guardia de seguridad privada de un disparo en Camino Carrasco ocurrido en la madrugada de este lunes, la Unión de Nacional de Trabajadores de Seguridad (Unatrase) emitió un comunicado, que fue replicado por la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys).
“En la madrugada del día de hoy fue asesinado cobardemente un compañero de trabajo de la empresa Securitas (como vos y yo). En circunstancia que estamos tratando de establecer, a la hora 4, nuestro compañero fue abordado por delincuentes en su lugar de trabajo con el objeto de robarle la moto, el arma del servicio y el chaleco antibalas. Los delincuentes, para calificarlos de algún modo, no conforme con el magro botín, resolvieron quitarle la vida a nuestro compañero efectuándole un disparo en la cabeza y a quemarropa. Luego, incendiaron la caseta con el cuerpo de nuestro compañero en su interior”, comienza la misiva.
En este orden, Unatrase recordó que el hecho “deja de manifiesto la desprotección de los trabajadores de la seguridad privada, y la cuota a parte correspondiente a las cámaras del sector, por hacer caso omiso a los planteos realizados en lo que refiere al área de salud laboral”.
“La Unatrase repudia frontalmente y con todo ahínco el accionar de estos delincuentes y las condiciones de desprotección y desamparo con que los trabajadores de la seguridad privada desarrollamos nuestra actividad por un magro salario que llevamos a nuestros hogares”, apuntó el sindicato.
A su vez, señalan el “fracaso de la política de seguridad pública y la necesidad imperiosa de que la sociedad en su conjunto” asuma este tema.
Finalmente, el sindicato convocó a un paro nacional a partir de las 22 horas de este lunes y llamó a una concentración en la plaza Cagancha el martes a partir de la hora 10 para movilizarse hacia el Ministerio del Interior.
El asesinato ocurrió esta madrugada mientras el trabajador ejercía funciones en una garita de un edificio sobre la calle Paiva.
En una primera instancia, la llamada al 911 llegó por un principio de incendio en la garita. Cuando concurrieron los efectivos, se encontraron con el hombre de 44 años con abundante sangrado en la cabeza. Si bien los policías intentaron salvar la vida de la víctima, minutos después confirmaron su fallecimiento. Las primeras pericias de las autoridades indican que el hombre murió por un balazo en la nuca.