Ocurrió en Soriano. El uniformado continuaría sus funciones, aunque ya no trabaja en la mencionada Unidad.
El Juzgado Letrado de Mercedes condenó en las últimas horas a un hombre de 34 años e iniciales R.M.S.C., por dos delitos de violencia doméstica especialmente agravados en reiteración real. Se le impuso una pena de 12 años de prisión en régimen de libertad a prueba, con la utilización de dispositivo de monitoreo electrónico
Según informara el periódico mercedarios Crónicas, el sujeto era funcionario de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género y últimamente se le había retirado el arma de reglamento “en el marco de una problemática que ya había ameritado anteriores actuaciones dentro del orden policial y fiscal”.
En los últimos tiempos se venía desempeñando en la Brigada de Seguridad Rural, trabajo que conservaría pese al arresto domiciliario, dado que “hasta el momento no se han conocido eventuales medidas administrativas por parte de la Jefatura”.
De acuerdo a una denuncia recibida en Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género se establece que un hombre de 34 años agredió a su pareja, una mujer de 26. Finalizada la instancia judicial en Juzgado Letrado de Mercedes, se dispuso condenar a R.M.S.C. como autor de “dos delitos de violencia doméstica especialmente agravados en reiteración real” a la pena de 12 meses de prisión, pena que se cumplirá en régimen de libertad a prueba, bajo las condiciones previamente acordadas y la utilización de dispositivo de monitoreo electrónico.
Llamó la atención que de acuerdo a cómo se desarrollaron los hechos, la pena se cumpliera en régimen de libertad a prueba. En efecto, de acuerdo a indagaciones realizadas por la prensa local, R.M.S.C. era funcionario de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género y últimamente se le había retirado el arma de reglamento en el marco de una problemática que ya había ameritado anteriores actuaciones dentro del orden policial y fiscal.
Aparentemente continuaría desarrollando su trabajo en la Brigada de Seguridad Rural, pese al arresto domiciliario total que le impuso la Justicia, por lo que hasta el momento no se han conocido eventuales medidas administrativas por parte de la Jefatura.
De acuerdo con la información divulgada, los hechos de violencia se venían produciendo desde hace un buen tiempo, y se producían delante de un niño de 9 años, hijo del hombre y su expareja, quien había evitado por temor denunciarlo en las numerosas oportunidades en la que fue atacada.
Según publica la agencia local Agesor, el pasado fin de semana los vecinos vieron cómo el agente propinaba un brutal golpe a la mujer, que casi le hace perder la conciencia. Mientras tanto, el niño corría gritando y en busca de auxilio.
Esta vez, el testimonio de dichos vecinos fue fundamental para que se produjera la condena antes mencionada.