Desde hace algunas semanas comenzaron a viralizarse en las redes sociales mensajes sobre llamadas telefónicas de números desconocidos, de otros países como Lituania y Marruecos y con varios dígitos.
En julio hubo una advertencia del Ministerio del Interior sobre posibles intentos de estafa, lo que fue refrendado por Antel. Ahora una funcionaria del área de clientes corporativos, de iniciales A.A., hizo llegar a varios de esos clientes un aviso sobre que “desde la mañana estamos recibiendo llamadas de diferentes destinos (Chile, China, Francia, etcétera) en forma insistente. Les pedimos no atenderlas y mucho menos devolverles el llamado, todo indica que se puede tratar de un fraude. Cualquier novedad que tengamos se lo haremos saber”.
Salto Informa se puso en contacto con la funcionaria, que se identificó como “ejecutiva de cuentas”, quien ratificó la información y señaló que es un servicio que quiso prestarle a los clientes de Antel, y “alguien le sacó una foto y la viralizó. Pero también está en la página de Antel”, afirmó.
En la página del ente de las comunicaciones hay un texto dirigido a los clientes donde se refiere a “Llamadas desde números desconocidos del exterior”, y detalla que “en las últimas horas se registraron llamadas desde números desconocidos del exterior a servicios móviles de nuestro país.
Como medida preventiva, bloqueamos las llamadas salientes de nuestros clientes hacia los números teléfonicos sobre los que se detecta actividad fraudulenta. De todas formas, para evitar cargos no deseados en la factura, recomendamos para estos casos nunca brindar datos personales, y especialmente no devolver la llamada”.
No en nada nuevo
Este tipo de estafas se registran al menos desde 2014 en todo el mundo. Alguien llama desde un aparente número internacional a nuestro teléfono y cuelga al segundo o tercer timbrazo. Hay personas que, en la duda, devuelven la llamada a ese número y ahí se genera un costo adicional por tratarse de una llamada internacional, aunque el plus del costo de la llamada va a parar a las arcas de los estafadores, no de la empresa telefónica del otro país.
Tampoco se trata de cifras muy grandes, una llamada de ese tipo costaría entre 10 y 30 dólares, lo que seguramente no va a pesar sensiblemente en la economía de quien llama, pero al tratarse de miles de llamadas, sí es buena recaudación para quien genera esa estafa.
Por lo tanto, lo mejor en estos casos es hacer caso omiso a las llamadas que puedan llegarnos desde un número desconocido del exterior. Ni conteste ni llame de nuevo, a riesgo de caer en costos inesperados.