La Intendencia de Salto presentó este lunes las reformas realizadas en la “Casa de breve estadía masculina” ubicada en calle Diego Lamas 396. En la oportunidad estuvieron presentes la directora de Desarrollo Social, María Soria junto a integrantes de su equipo y el intendente Andrés Lima.
María Soria dijo en primer lugar que no lo denominan “refugio” ya que “es una casa donde hay un equipo técnico que trabaja y un equipo administrativo que coordina. Pretendemos que aquellos hombres mayores de 18 años que no tienen donde quedarse y viven en la calle, puedan acceder a una casa con desayuno, la cena y la merienda en algunos casos y quedarse en la noche”.
Expresó que existe una población mayor de 60 años que en muchos casos son personas que tienen hijos o esposas, pero viven en una situación de abandono por lo que se trabaja en fortalecer la red y vuelvan con sus familias.
Ante la consulta de si existe relevamiento sobre la cantidad de personas en situación de calle, María Soria respondió que “los datos que brindó el Mides son de 52 personas, muchos jóvenes que tienen casa, pero al estar en el uso problemático de sustancias, muchas veces discuten con sus familias y tienden a dormir en la calle. En la Casa de breve estadía masculina tenemos asistentes sociales que coordinan desde carné de salud, cédula de identidad, BPS y Ciudadela cuando constatamos que tienen uso problemático de sustancias o de alcohol”.
María Soria aclaró que “no se atiende a menores, porque en esos casos la responsabilidad corresponde a los padres o al INAU”, agregó que “ante una situación de calle, se puede hacer una solicitud de asistencia en la oficina de Desarrollo Social (Juan Carlos Gómez 82) o llamar al 222, donde la Policía recibe la denuncia y activa un protocolo para determinar si la persona está requerida”.
Por su parte el psicólogo social Jorge Soto, integrante del equipo técnico dijo que “intentamos siempre que cuando se ingresa a este tipo de lugares, las personas logren redescubrirse con sus propios proyectos personales. Existe una evaluación permanente y un trabajo colectivo para proyectarse a la vida cotidiana en una construcción de ciudadanía”.