El Jardín de la Américas se inauguró en el año 2007, tras casi dos años de intensos trámites realizados por la “Asociación de Amigos del Patrimonio” ante las distintas representaciones diplomáticas de las Américas ante nuestro gobierno con el objetivo de contar con el beneplácito de sus embajadores y la donación del Pabellón patrio de cada nación implicada en el tema.
“La idea fue la de crear un ámbito donde flamearan las banderas de todas las nacionales de América Hispánica, con la doble finalidad de embellecer nuestra ciudad a la vez que pretender concientizar y arraigar la idea de unir las culturas, las etnias, las lenguas con sus diferentes modulaciones pero, ante todo crear ese sentimiento de hermandad que tanto propugnara nuestro Artigas” manifestó la Prof. Ofelia Piegas.
Se erigen así, entonces, los mástiles colocados en el cantero central de Avenida Viera frente al Cuartel Gral. José Artigas, sede de la Brigada de Infantería Nº 3 y Batallón Ituzaingó Nº 7 en los cuales, cada 12 de Octubre, flamean las banderas de los países que conforman las dos Américas: Venezuela, Chile, Uruguay, Panamá, Cuba, Paraguay, Perú, México, Colombia, Brasil, El Salvador, Haití, Argentina, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Dominicana, Canadá, Ecuador y Bolivia.
Este martes, con la presencia de representantes de 20 escuelas públicas cuyos niños tuvieron la responsabilidad de izar los diferentes pabellones, el Director de Cultura, Maestro Jorge de Souza, integrantes de la Asociación de Amigos del Patrimonio y autoridades militares, se procedió a realizar el acto de izamiento de pabellones.
La parte oratoria estuvo a cargo de la Prof. Ofelia Piegas quién, entre otros conceptos, manifestó “es hora de cumplir nuestro destino de hispanoamericanos y, como único e imprescindible camino para lograrlo, es empezar por conocernos, acercarnos, no solo en sus dirigencias, sino con sus pueblos, sus costumbres, sus manifestaciones culturales diversas y, en especial, por tener raíces diferentes, culturas autóctonas multifacéticas, que hacen a sus idiosincrasias tan especiales. Todo ello sin discriminaciones, teniendo en cuenta que lo más valioso de nuestra cultura americana se da precisamente en el mestizaje, elemento integrador y enriquecedor, como lo fue siempre desde los albores de la historia.”
Finalizada la oratoria, una pareja de baile del grupo de “Transitando huellas” interpretó algunos bailes tradicionales.