La crisis diplomática entre España y Argentina se desencadenó el pasado domingo.
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró este miércoles que la retirada de la embajadora española en Argentina es “proporcional” a los ataques recibidos por parte del presidente de este país, Javier Milei, y al hecho de que se haya ratificado en sus “insultos” y no haya rectificado.
Sánchez se refirió a la crisis diplomática con Argentina, desencadenada el pasado domingo, en su comparecencia ante el pleno del Congreso para informar, entre otros asuntos, de diversas cuestiones de política internacional.
El jefe del Ejecutivo respondió así a las críticas previas del líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, a la retirada de la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, y señaló que esa es una práctica habitual como acto de protesta formal.
Así, recordó precedentes como la retirada de los embajadores españoles en Siria o Venezuela durante el Gobierno del conservador Mariano Rajoy, que, resaltó, llegó a declarar persona non grata al embajador venezolano en España.
Sánchez recalcó que esta protesta formal de retirar a la embajadora en Buenos Aires va ligada a la proporcionalidad después del ataque de Milei contra las instituciones públicas españolas y haciéndolo además desde Madrid.
La crisis diplomática entre España y Argentina se desencadenó el pasado domingo, después de que Milei, durante su participación en un acto organizado por el partido ultraderechista español Vox en Madrid, sin nombrarlo directamente, denominara al presidente del Gobierno español que se refirió a Sánchez como “calaña de gente atornillada al poder” y llamó “corrupta” a su esposa, Begoña Gómez.
El jefe del Ejecutivo español insistió en que es una situación que no tiene precedentes y después de que el Gobierno pusiese a disposición del presidente argentino seguridad pública y la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde llegan a Madrid los vuelos de autoridades, pese a que se trataba de un viaje privado.
Sánchez lamentó que, en vez de rectificar, como le habían pedido, Milei se haya ratificado “en el insulto y el ataque”, y por ello se decidió retirar a la embajadora.
El jefe del Ejecutivo repitió que los afectos entre gobiernos son libres, pero el respeto es irrenunciable, y resaltó que “por encima de las ideologías está la educación y el patriotismo”.
En ese contexto, acusó a Feijóo de alentar mentiras por su crítica de no haber retirado al embajador en Rusia tras el inicio de la guerra en Ucrania, ya que la decisión de mantener a los responsables diplomáticos en Moscú se adoptó de forma conjunta por la Unión Europea.
Además, aprovechó para acusar al PP de no defender al Ejecutivo, algo que recordó que sí hizo el socialista José Luis Rodríguez Zapatero cuando el presidente venezolano Hugo Chávez atacó al expresidente del Gobierno José María Aznar, del PP.