Esta tarde llegarán a la capital salteña el ministro Jorge Basso y autoridades de ASSE, para conocer el estado sanitario de los desplazados.
Este martes amaneció lloviendo en la zona Norte del país y el temor a que las aguas del Río Uruguay continúen aumentando llevó más preocupación, tanto a las familias que ya se ven afectadas por las inundaciones como a aquellas que se encuentran al límite de los niveles para el desalojo.
El empeoramiento de las condiciones climáticas, con fuertes chaparrones sobre la media mañana, si bien no generó evacuaciones, sí ocasionó más pérdidas materiales, sobre todo en los mobiliarios de las personas que están cubriendo sus pertenencias en improvisadas carpas y a la vez viviendo con niños pequeños en esas condiciones.
La Comisión Técnica Mixta de Salto Grande informó que se mantendrá en 30.000 metros cúbicos por segundo la evacuación de caudales, agregando que se han producido precipitaciones en la cuenca del Río Uruguay y existen pronósticos de más lluvias. En caso de que la situación sea de magnitud podrían cambiar los niveles, en momentos en que el embalse se encuentra en los 36,90 y frente al puerto de Salto en 16.30.
Para las primeras horas de la tarde, se espera la llegada del Ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y de autoridades de ASSE, que se reunirán con integrantes del Comité Departamental de Emergencias (Cecoed) para conocer el estado sanitario de los evacuados.
Preocupa también la gran cantidad de basura que se ha acumulado en las calles con altas temperaturas, que debido al arrastre de las lluvias están siendo introducidas a las viviendas anegadas.
Esta tarde llegarán dos camiones con donaciones provenientes de Montevideo, que han sido organizadas por ONG privadas y salteños residentes en la capital.