La falta de stock es un problema para marcas y un dolor de cabeza recurrente para conductores, que enfrentan demoras de hasta cuatro meses.
El proceso de reparación del auto después de un siniestro de tránsito puede convertirse en un dolor de cabeza. Para determinadas piezas de repuestos, ante la ausencia en el mercado nacional, la única alternativa es traerlas del exterior. Este proceso de importación lleva en promedio 60 días, con demoras que superan los 120 días.
“Me chocaron y mi auto se rompió todo. Cuando lo llevé al taller oficial y lo desarmaron vieron que había nueve repuestos que no estaban en Uruguay como el paragolpes, el farol, el guardapolvo. Como es un Mercedes había que pedirlo a Alemania y demoraba cuatro meses en llegar, más unas semanas en arreglarlo”, relata Pablo a Montevideo Portal. El siniestro fue en octubre y aún sigue esperando.
La mayoría hemos escuchado algún testimonio similar. Los autos se acumulan en los talleres sin poder circular. ¿Por qué ocurren estas demoras?
Guillermo Rivero, gerente de venta y posventa de Dourado Motors, explicó a Montevideo Portal que la pandemia fue un punto de inflexión porque escasearon las materias primas. Por ejemplo, el acero para fabricar tambores, plásticos o pallets de madera para determinados accesorios.
A esto también se le sumó la falta de contenedores para operar con el Atlántico, el cierre de los puertos en China y Europa, y la suba de precios de los fletes marítimos que generaron un gran impacto. “Pasaron de unos US$ 2.000 a US$ 10.000, entonces se esperaba a que bajara el precio de los fletes marítimos porque igual superaba el valor de la mercadería que se encargaba”. Muchas casas no pidieron repuestos porque confiaban en el stock que tenían, pero esto se agotó y entre que se hacía un análisis y se pedía al exterior igual pasaban dos o tres meses. Entonces salieron a pedir todos de golpe y se generó una quiebra que todavía se nota”, asegura Rivero.
Si bien las marcas deberían obligar a los importadores a tener cierto porcentaje de stock, en torno al 30%, en los hechos resulta costoso tener material “parado en un estante”, entonces esta cantidad no se cumple.
“Nos ha pasado que, por ejemplo, falta una tapita de un paragolpes y por eso hay que esperar dos meses, que de todas formas es una espera leve. Algo que ocurre, y que es de lo más caro, es cuando se rompen los airbags, que en general rompen también el tablero y esta es una pieza cara y difícil de conseguir”, explica un tallerista de la capital a Montevideo Portal.
En el caso de los países vecinos, Argentina y Brasil, también se está produciendo por debajo y muchas empresas bajaron la persiana o dejaron de fabricar. “Hubo un caso de una partida de Citroën en Brasil que quedó parada porque la empresa que fabricaba las radios estaba en China y cerró, entonces los autos estaban prontos, pero no tenían esta pieza, y se generó un quiebre. También ocurre que igual pedimos 10 autos y llegan tres, y el resto se cargan en el próximo barco porque no pueden producir más”, comenta Guillermo Rivero.
¿Qué dice la normativa?
Ya en 2013 el Ministerio de Economía y Finanzas decidió legislar sobre el tema tras las reiteradas denuncias de usuarios a la Unidad de Defensa al Consumidor por la carencia de repuestos en plaza. Ese año se comenzó a estudiar el tema en el Parlamento para reglamentar el stock de repuestos, pero esto no tuvo continuidad.
Actualmente solo existe la Ley 17.250 de relaciones de consumo, que en el artículo 18 señala: “Los fabricantes e importadores deberán asegurar la oferta de componentes y repuestos mientras subsista la fabricación o importación del producto. Cesada la fabricación o importación del producto, la oferta de componentes y repuestos deberá ser mantenida por el período que disponga expresamente la reglamentación. El proveedor obligado por la garantía deberá disponer, durante su vigencia, de componentes y repuestos”.
De 2018 a 2022 hubo 83 consultas en la Unidad de Defensa al Consumidor vinculadas al sector automotor, la mayoría de ellas relacionadas con el incumplimiento de garantías. Específicamente en 2022 se presentaron cinco solicitudes vinculadas a esta área por el problema de la falta de componentes y repuestos, según estadísticas manejadas por la unidad.
Además de los datos, desde la página web se realizan alertas y se difunde información de interés. Actualmente se señala el caso de un automóvil fabricado en Brasil con “posible desprendimiento de la parte superior del espejo retrovisor exterior izquierdo, siendo 79 unidades, afectadas desde 2021 a 2022”. Al cierre de esta edición, en la web de Defensa del Consumidor se ofrecía una solución de reparación para estos casos específicos.
Los talleristas, los más señalados
Las demoras generan malestar en los clientes, que expresan su insatisfacción con los talleristas porque —naturalmente— es con quienes tienen el contacto más directo durante todo el proceso.
Desde el Centro Talleres Mecánicos de Automóviles (CTMA), su presidente Javier Mussio explica a Montevideo Portal que muchas veces los talleres independientes son “la parte más débil de toda la cadena porque tienen que aceptar las condiciones que se plantean desde las aseguradoras en cuanto a precio y valor del trabajo”.
Por otro lado, manifiesta que una preocupación general del sector es la calidad de los repuestos, ya que esto va cambiando y no siempre hay opciones. Muchas personas optan por piezas sustitutivas de menor precio, ya que en caso de querer la original se debe pagar un precio elevado y asumir los tiempos. Otras deciden firmar y asumen el riesgo de no reparar algo en los casos en los que el coche puede seguir circulando.
“Mi auto es un Mercedes Benz C250 de 2012. Yo tengo un seguro todo riesgo que debe asumir todos los gastos. Me ofrecieron darme US$ 9.000 y devolverme el auto sin arreglar, y ya luego no dependería de ellos porque queda sin cobertura. Me sorprendió esto y la verdad es que prefiero esperar, que quede bien y que tenga los repuestos originales”, comenta Pablo a Montevideo Portal.
Una dificultad para los clientes es que muchas veces se ven obligados a acudir a un taller oficial, porque de lo contrario no pueden reparar su auto. En este sentido, desde el Centro Talleres Mecánicos de Automóviles están trabajando en un proyecto regional sobre el derecho a la reparación y elección libre de la población. A su vez, han conseguido fondos para realizar una investigación con datos del sector de reparaciones que será presentada próximamente, en el marco de los 100 años del CTMA.
Talleristas de la capital comparten la idea de que la cantidad tan elevada de modelos por marca que hay en el mercado automotor de Uruguay termina siendo otro problema. Hay unos 900 modelos en total. Según un relevamiento de Autodata, actualmente existen 56 marcas de vehículos con 871 versiones distintas, encabezado por Mercedes Benz con 63 opciones.
Según señalan las fuentes consultadas, las dificultades que se incrementaron durante la pandemia siguen dejando coletazos visibles y la situación en cuanto a demoras y falta de repuestos continúa siendo un problema compartido por casi todas las marcas de automóviles. La solución no parece llegar pronto.