Hace dos años, un grupo de jóvenes de barrio Artigas comenzó a trabajar en forma voluntaria en torno a la plaza de deportes, junto a varias instituciones sociales, deportivas y religiosas de la zona y con el apoyo de la Intendencia de Salto y la Comisión Vecinal. El objetivo era recuperar ese espacio público y convertirlo en un lugar para el disfrute de toda la comunidad.
El trabajo comenzó por reparar la infraestructura y los juegos, para lo cual el departamento de Obras aportó los materiales y este grupo de jóvenes, la mano de obra. Algunos clubes se sumaron donando pelotas y otros elementos, y el proyecto fue cobrando fuerza.
Dos años después, la plaza deportes es un espacio de referencia al que concurren niños y jóvenes de los centros educativos de la zona. A través del departamento de Deportes de la Intendencia se realizan actividades deportivas, hay un funcionario encargado en todos los turnos y se ha comenzado a trabajar con la meta de tener un salón comunal.
En rueda de prensa, Daniel Cattani, coordinador de Comisiones Vecinales de la Intendencia, destacó la importancia de que la población “recupere espacios que le pertenecían y a los que hoy es difícil acceder” y destacó el valor del trabajo de estos jóvenes que desarrollan una tarea social, especialmente en una zona de gran crecimiento de la ciudad como es el extremo este, en la que hay proyectos de construcción de viviendas y recuperación de calles. Según Héctor Trinidad, integrante del grupo de jóvenes y de la Comisión Vecinal, “nos pusimos las pilas y pudimos levantar esta plaza” pero “el fondo de esto es crear conciencia social a través de la fuerza de los vecinos que empuja al barrio”.
Leonardo Palmer, integrante de la Secretaria Nacional de Deportes Comunitarios de Presidencia de la República, quien se trasladó a Salto para conocer de cerca la propuesta, señaló que “Uruguay cuenta con 114 plazas de deportes, pero cuando uno recorre el país, muchas veces las ve vacías”. Por eso, el caso de barrio Artigas “muestra una experiencia exitosa que a muchos lugares del país les gustaría tener”, en la que “se vincula el espacio material con el humano” y en la que “el contenido lo da la propia comunidad”. Agregó que gracias a este espacio, “el barrio va a estar más lindo y va a tener mejor calidad de vida”.