Desde el colectivo Nada Crece a la Sombra señalo que tal iniciativa “carece de legalidad y criterio”.
El senador nacionalista Jorge Gandini presentará semana próxima en el Parlamento una iniciativa para establecer una suerte de canje, mediante el que los presidiarios que hayan tenido covid y donen plasma, podrían beneficiarse con reducciones de pena.
En declaraciones al periódico la diaria, Gandini aclaró que “no es un proyecto de ley, porque la comisión tampoco va a sacar proyectos de ley, pero es una propuesta con el intento de encontrar acuerdos”. Ante una situación de déficit en donación de sangre y plasma.
Según el legislador, su idea es “utilizar el mecanismo que establece la Ley de Humanización Carcelaria de 2005, que tiene algún retoque en la ley de urgente consideración (LUC), que establece la redención de pena por estudio o trabajo”.
Para Gandini, se trataría de “un estímulo” y “una señal interesante para los privados de libertad”, y remarcó que la idea “tendrá que ser consultada en el plano político y sanitario”.
La normativa actual establece el descuento de un día de reclusión por dos días de estudio o de trabajo. Desde la implantación de la LUC, los reclusos que purgan penas por determinados delitos de gravedad quedan excluidos de esa posibilidad.
La propuesta de Gandini no fue recibida por el colectivo Nada Crece a la Sombra, colectivo que desde hace varios años trabaja en impulsar procesos de desistimiento a través herramientas socioeducativas para un mejor pasaje de la cárcel a la sociedad.
“La redención de pena se regula por ley: es para estudio o trabajo. No puede ser nunca una herramienta para mercantilizar la salud, y menos en una población que habita la complejidad extrema”, expresó el colectivo mediante redes sociales.
“Plantear que presos donen plasma a cambio de redimir pena carece de legalidad y criterio”, enfatizó la entidad, que recordó que “aproximadamente 15% de las personas privadas de libertad en Uruguay tuvo o tiene Covid-19”.
Asimismo, señaló que “la alta prevalencia en comparación con la población general da cuenta de las vulnerabilidades del sistema carcelario para la propagación del virus y el riesgo de los contextos de encierro”.
“En las cárceles hay múltiples carencias. Alimentación, higiene y acceso a la salud son algunas”, enumeró la institución.
Se dice que esta propuesta es para que tengan “derecho a la solidaridad”.
“Si se va a plantear en términos de ‘derechos’ capaz que hay empezar porque se cumplan los derechos básicos”, concluyó.