El encargado del hotel aseguró que no sabía si el hotel era de la familia de Verónica Alonso, pero la exsenadora lo confirmó. Diputado del FA hizo un pedido de informes.
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) alquiló el hotel Urban por U$S 15 mil mensuales a fin de proteger del coronavirus a la población de riesgo, mayores de 65 años en situación de calle. La polémica quedó servida luego de que se informara que el hotel permanece a la familia política de la exsenadora blanca Verónica Alonso, lo que dio pie a consultas sobre la forma en que se decidió contratar el hotel.
Ayer, el diputado Gerardo Núñez cursó un pedido de informes al Ministerio de Desarrollo Social para saber los “procedimientos” por medio de los cuales se celebraron los contratos respectivos, solicitando que se indiquen “plazos y precios pactados con cada uno de los hoteles mencionados”. Según informó la diaria, Núñez también exigió que se indique quiénes son las personas “físicas o jurídicas” titulares de esos hoteles.
Según informó El Observador ayer, la sociedad anónima propietaria del Hotel Urban Express -ubicado en Andes y Uruguay- está integrada por la familia política de la exsenadora, que está casada con el empresario Marcel Gerwer.
Este miércoles, Ignacio Gerwer, encargado del Hotel Urban Express, dijo a Montevideo Portal que ni Marcel Gerwer ni Verónica Alonso “son los dueños de la empresa ni de la sociedad anónima”.
Pese a su apellido, agregó que desconoce si los dueños son familiares de la exsenadora y sostuvo que “sea quien sea el dueño esto no es un negocio para nadie”, agregando que “habrá que invertir dinero para que funcione en las condiciones que estaba antes”.
Sin embargo, aunque Gerwer no quisiera admitirlo, la propia Alonso confirmó que es cierto que el hotel es propiedad de su familia política.
Verónica Alonso lo confirmó a El País y dijo que su familia política “tomó la decisión de ayudar” frente a la situación que se está viviendo.
“Ellos dijeron que sí a un monto que ya es una donación en sí mismo”, indicó Alonso. Agregó que la habitación vale US$ 45 y ellos cobran US$7. “No se cubren ni siquiera los costos: agua, luz mantenimiento, limpieza, lavadero. Ahí quedaron sábanas y toallas, la vajilla y eso nadie lo tiene en cuenta. Lo más fácil siempre es criticar”, dijo al matutino.
“A mí solo me preguntaron si estaba bien generar esta ayuda y dije que me parecía bien. Nada más que eso”, dijo, negando que la decisión estuviera relacionada con su vínculo con Gabriel Cunha, que fue jefe de su campaña en 2014 y hoy es titular del programa de personas en situación de calle. Cunha fue referente de los hogares Beraca del pastor Jorge Márquez, pero Alonso señaló que actualmente no tiene vinculación alguna con él.
En la misma línea que Alonso, el director general de la secretaría del Mides, Nicolás Martinelli, dijo a Montevideo Portal que lo único que mira el Mides “son las instalaciones y el precio”.
“De los 15 que nos ofrecieron 14 se bajaron porque decían que no podían darlo para personas en situación de calle. En lugar de cerrar preferían cubrir algo (…) Si mañana aparece otro hotel en las mismas condiciones también, porque nos sigue faltando gente para realojar. No hay nada hecho a dedo”, agregó.
Ayer, la periodista Viviana Ruggiero publicó una foto en la que se ve a una camioneta identificada con Verónica Alonso frente al hotel, cuando llegan personas a instalarse.
Esta mañana, el diputado colorado Ope Pasquet criticó que se hubiera cuestionado al mides por esta decisión. “En plena emergencia sanitaria, el Mides logra alojar indigentes en un hotel a precios indiscutiblemente bajos. En vez de apoyar este acto concreto de protección a los más vulnerables, algunos se fijan en los dueños del hotel; mirada mezquina, si las hay”, opinó.