La madre, por su parte, dijo que el asesino no tiene “ningún perdón” y que ahora espera que la sentencia quede firme.
A casi diez años del asesinato de la adolescente argentina Lola Chomnalez, finalmente la Justicia sentenció este miércoles a Leonardo Sena como el autor de un homicidio muy especialmente agravado a 27 años y siete meses de prisión.
Los padres de la joven, que tenía 15 años recién cumplidos aquel 28 de diciembre de 2014, hablaron este jueves con el canal argentino Todo Noticias.
“Estamos impactados desde el momento en que nos dieron la noticia y emocionados”, manifestó Diego Chomnalez, padre de Lola, y agregó: “No parábamos de llorar ayer [por el miércoles]; nos llamaban familiares, amigos de Lola, amigos nuestros”.
En otro pasaje del móvil televisivo afirmó: “Yo estoy a favor de la pena de muerte, porque a mi hija se la aplicaron”. “Estos monstruos tienen derecho a todo, a no decir qué pasó, que no lo dijeron nunca. Tienen derecho a tener un abogado”, planteó.
Por su lado, la madre de la adolescente, Adriana Belmonte, dijo que no quiere “ni conocerlo, ni verlo” al asesino. “Ningún perdón por mi parte, porque eso le corresponde a Dios”, opinó.
“Realmente espero que la sentencia quede firme, que no vuelva a salir y que los magistrados tengan en cuenta que, con la liberación, hasta puede haber más víctimas, porque esta gente reincide”, pidió.
“El nombre Leonardo Sena en el caso Lola lo voy a tener presente siempre”, dijo, y contó que Jorge Barrera, uno de los abogados de la familia, se comunicó con ellos por teléfono en la tarde del miércoles para darles la noticia.
“Era algo que sabíamos que se iba a dirimir en este semestre, porque Juan Williman [otro de los abogados de la familia], que es el que lleva el caso, nos había prevenido que dentro de este semestre, ya el juez estaba terminando todo tipo de investigación, así que es algo que, de alguna manera, esperábamos”, agregó.
“Pero sí, impactó, porque no es que te levantás pensando ‘hoy va a ser el día’”, sumó la madre.
“Siento que llego bien, llego mucho mejor que como comenzó esto. Me siento también mejor persona”, añadió, y ponderó que ahora tiene “mucha energía”.
“Si en un momento me quise ir de este mundo, ahora pido a Dios y a todas las fuerzas, o como queramos llamarle, tener una larga y una buena vida”, se abrió.
Si bien hubo detenciones, hasta 2022 la investigación de Fiscalía no había dado con las pruebas para apuntar a ninguna persona como el asesino.
Todo cambió gracias al trabajo de la genetista Natalia Sandberg, cuya investigación sobre el ADN encontrado en los objetos de Lola dio con la clave para llegar a Sena.
Luego de esto, el sospechoso quedó recluido a la espera de la condena. Para Diego Chomnalez, esos casi ocho años fueron “desesperantes”. “Pero nunca bajamos la esperanza”, expresó el padre.
“Esto es como ir peregrinando y, de repente, empezar a ver la tierra prometida. Yo ayer sentí que llegábamos a la tierra prometida”, planteó Belmonte.
Sobre la genetista, la mujer manifestó que “realmente llegó a buen puerto”, y detalló que, hace dos años, cuando Sandberg tuvo este hallazgo, “fue mucha euforia”. “Fue realmente distinto a cómo recibimos ayer la noticia, porque era de años de nadar en la nada”, expresó, y sumó: “Pero Natalia Sandberg la verdad que está en nuestra mesita de luz, es uno de los seres de luz que está ahí”.
Por último, la madre expresó que ahora “es otra etapa” en la que “se empieza el duelo real”.
“Ese duelo que ya no es sufrir, ni tratar de aceptar la pérdida. El dolor va a estar para toda nuestra vida, pero a sabiendas de que hicimos todo y tocamos todos los lugares donde había que tocar, no nos quedó ningún lugar en donde pedir auxilio”, remató.