El exfutbolista habría muerto por un paro cardiorrespiratorio agudo, descartando la agonía de 12 horas registrada en el primer informe.

El exfutbolista Diego Armando Maradona habría muerto por un paro cardiorrespiratorio agudo, según un nuevo informe forense conocido este lunes, que podría dar un vuelco a la causa judicial que investiga el deceso, pues descarta la agonía de 12 horas registrada en el primer informe médico.

A la espera de que comience el juicio por el fallecimiento del ídolo argentino, programado para el 4 de junio, el estudio, presentado ante el Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro (provincia de Buenos Aires) -donde se tramita la causa-, advierte de que el 10 tuvo una “arritmia ventricular aguda de origen orgánico o la acción externa de un elemento distinto al natural, no pudiendo descartar la presencia de un tóxico ajeno a las drogas terapéuticas”.

Según esta nueva pericia, solicitada por la defensa de la psiquiatra Agustina Cosachov y del neurocirujano Leopoldo Luque, acusados de homicidio simple por dolo eventual, la causa final de la muerte sería “paro cardiorrespiratorio, secundario a edema agudo de pulmón, producido por insuficiencia ventricular izquierda aguda, (insuficiencia cardíaca aguda), en un cuadro agónico de corta duración, siendo estimado en minutos o a lo sumo pocas horas”.

El informe médico de la causa decretaba que el astro del fútbol tuvo una “insuficiencia cardíaca con agonía de hasta 12 horas”, motivo por el que la Justicia consideraba que podía haberse evitado su muerte y que el accionar médico fue “deficiente, ineficiente e indiferente”.

Según el abogado de Cosachov, Vadim Mischanchuk, las nuevas conclusiones forenses podrían dar un giro en la causa. “Pasamos de un evento crónico agudo a un evento agudo. Esto nos dice que Maradona tuvo una arritmia y no un edema que comprimió al corazón. Pudo haber tenido dos causas: una natural y la otra, producto a la ingesta de un tóxico ajeno a la medicación que le recetaba mi clienta”, declaró el letrado al canal Todo Noticias (TN).

El nuevo documento remarcó que el exjugador y exseleccionador nacional tenía “antecedentes de consumo” y denunció que hubo irregularidades durante la autopsia.

Los otros seis imputados, todos vinculados a los cuidados sanitarios que Maradona debía recibir, son el psicólogo Carlos Díaz; la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios del exfutbolista, Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni; el enfermero Ricardo Omar Almirón; la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna.

Debido a su adicción al alcohol, Maradona, de 60 años, ingresó a una clínica de La Plata (provincia de Buenos Aires) el 2 de noviembre de 2020 bajo un cuadro de anemia y deshidratación; posteriormente, fue derivado a un sanatorio en la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural y dado de alta el día 11. Fue trasladado a su casa, pero murió el 25 de noviembre de 2020.