(Dr. Álvaro Lima – Diputado FA Salto)

La semana pasada, dábamos cuenta de una propuesta que hicimos llegar vía Gerardo Núñez nuestro coordinador de bancada y que refiere a jubilados y pensionistas del Banco de Previsión Social.

Ante la coyuntura económica desfavorable que viene provocando ésta emergencia sanitaria, pensamos en aquellos segmentos de sociedad frágiles y que requieren de toda nuestra atención.

El planteo refería a aplazar los pagos de todos los préstamos sociales a través del organismo de la seguridad social, considerando que el COVID 19 (coronavirus) ha generado erogaciones significativas y atención de diferentes problemáticas que se van desencadenando. 

Nuestra iniciativa contemplaba aquella franja favorecida con el aplazamiento del pago de préstamos: jubilados y pensionistas que perciben hasta 5 B.P.C. o sea que alcance un ingreso nominal de 22.595 pesos uruguayos.

El aplazamiento plantea abarcar 3 meses: mayo, junio y julio de 2020, debiéndose reiniciarse los pagos de dichos préstamos a partir del mes de agosto del corriente año.  

En la propuesta que elaboramos, las cuotas de los préstamos seguirían siendo las mismas sin aplicar ningún interés.

Recordábamos días atrás, que la iniciativa no implica erogación por parte del Estado sino simplemente un aplazamiento en el pago de los préstamos y de las cuotas.

Pues bien, hemos confirmado que serán unas 90.000 personas que obtendrán ese aplazamiento en el pago de préstamos por el BPS, según resolución del Poder Ejecutivo y que contempla a jubilados y pensionistas que ganen hasta 3 B.P.C (bases de prestación contributiva).

Llevado a números se amparan en esta prórroga de pago de préstamos ante BPS, a quienes perciben ingresos iguales a $ 13.500 pesos y el plazo es de tres meses tal cual lo habíamos redactado.

Esas 90.000 personas que se benefician, representan a un 60% de la población que es titular de préstamos ante el Banco de Previsión Social percibiendo jubilaciones o pensiones de hasta 3 B.P.C.

Bienvenida toda acción que en una situación sanitaria compleja, trate de responder ante necesidades que vamos recogiendo de nuestra tarea cotidiana. 

Entendíamos que había una manera de asistir a un grupo importante de personas que normalmente están en condiciones muy vulnerables y cuyos ingresos apenas alcanzan para cubrir los aspectos esenciales de la existencia.

No desconocemos que gran parte de jubilados y pensionistas de nuestro país, son el soporte de muchas familias y en un quantum de significación el único ingreso en hogares ensamblados o sin claros referentes en cuanto a su composición.

Seguimos observando y también conociendo diferentes realidades que éste momento nos presenta. Y desde nuestro lugar, reafirmamos nuestro compromiso de hacer y procurar la salida para estar mejor.

Debemos de estar junto a la población que clama por intervenciones útiles y efectivas de las autoridades nacionales y de quienes hemos asumido tareas de representación. Como debe de ser y como no eludimos que así sea.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *