El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, aseguró que el informe realizado por la DINATRA será enviado a la Justicia.
Las inspecciones realizadas por la Dirección Nacional de Trabajo en la estancia Flor de Ceibo, en Salto, donde un peón denuncia que fue azotado por su capataz y dueño de la estancia, detectaron que el establecimiento no está cumpliendo una serie de “condiciones y requisitos para el normal desarrollo de las actividades”, dijo este jueves el ministro de Trabajo Ernesto Murro.
En declaraciones que recoge Radio Montecarlo, el ministro informó que enviará el informe a la Justicia, con el resultado de las inspecciones. “Se cumplieron las actuaciones y tenemos conocimiento de que serán solicitadas por la Justicia, se las estaremos brindando hoy”, dijo el jerarca, quien agregó que seguirá trabajando “para lograr que esta situación se resuelva lo antes posible”.
Este miércoles, en tanto, declaró el peón rural que denunció la situación de las agresiones a rebencazos. Al salir del juzgado, Hugo Leites desmintió las versiones que señalaban que la agresión había sido motivada “por un problema de polleras”, como sostiene la defensa. “Son todos chusmeríos”, dijo.
“Son unas ratas estos gringos, a esas ratas hay que exterminarlas”, agregó el trabajador.
En tanto, mientras el peón dice que el capataz le empezó a pegar de atrás, el capataz, según la versión difundida por la diaria, dice que él medió una discusión por las horas extras en la que el peón insultó al capataz llamándolo “cuzco detrás del patrón” y acusándolo de “trabajar para los gringos”, lo que provocó la agresión.
El fiscal del caso pidió una pericia psiquiátrica para el capataz y la incautación de las armas utilizadas.