Copa Sudamericana
Con gol de Santiago Romero, los tricolores vencieron a Independiente Santa Fe, pero no le alcanzó para clasificar ya que el equipo colombiano ganó 2-0 en el Gran Parque Central.
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Nacional dejó todo. Salió desde el primer minuto a buscar el partido para revertir el 2-0 de la ida en Montevideo y en Bogotá, vio cómo el primer objetivo de la temporada quedó trunco a pesar del triunfo.
El tricolor le ganó 1-0 a Independiente Santa Fe pero quedó eliminado de la Copa Sudamericana en la segunda ronda ante un equipo que sacó provecho de lo que fue el partido en el Gran Parque Central y ayer jugó a “piacere”.
El local manejó el reloj, uno de los tantos rivales que tuvo el equipo de Gustavo Munúa, que además de que llegaba con las bajas de Diego Polenta e Iván Alonso suspendidos e Ignacio González lesionado, jugó a más de 2.600 metros de altura. Y se sintió.
Se sintió en cada corrida, en cada corazonada que intentaban hacer los jugadores albos que anoche vistieron totalmente de azul. Se sintió en el segundo tiempo, donde un equipo como Santa Fe, acostumbrado a jugar bajo esas condiciones, sacó mejor rédito y lo aprovechó para jugar el encuentro con tranquilidad.
Pero Nacional, lejos de desesperarse, jugó un partido inteligente y por sobre todo, fiel al estilo que intenta ponerle al equipo Gustavo Munúa. En la primera parte, casi que de movida, pudo ponerse en ventaja y luego, generó varias chances de peligro sobre el arco de Leandro Castellanos.
Si bien sufrió bastante, el local también complicó a la zaga tricolor, sobre todo cuando la pelota la agarraba Wilson Morelo, el arma letal de los colombianos.
Con un tímido empate sin goles se fue la primera parte y en el complemento, Nacional no se apartó de su idea. El ingreso de Leandro Otormín le dio frescura al ataque y el tricolor llegó al gol. Una muy buena jugada colectiva en ofensiva terminó con una soberbia definición de Santiago Romero para poner el 1-0 a los 68’ y hacer temblar a todo El Campín de Bogotá.
De ahí en más el partido fue otro. La visita proponiendo y atacando. El local defendiendo y buscando chances de contragolpe. Así quedaron dadas las cosas hasta el final.
Pero fue Santa Fe el que generó las mejores chances en ofensiva y mantuvo a Nacional alejado del arco de Castellanos. El equipo cardenal bien pudo empatarlo y hasta ganarlo. Fallaron sus delanteros y el tricolor siguió con vida, pero no logró llegar a esa segunda conquista que hubiese sido épica.
Antes de comenzar la serie, un 1-0 de visitante y en Bogotá, lo firmaba cualquier hincha de Nacional. Pero el tricolor hipotecó sus chances en el Gran Parque Central y anoche no pudo revertir esa situación.
El corazón no alcanzó. El fútbol que le puso todo el equipo con la impronta de Munúa tampoco. Nacional dejó el alma en cada pelota, ganó, pero la serie se la llevó Independiente Santa Fe, que acabó con el primer objetivo tricolor en la temporada: la Copa Sudamericana.
