Los jugadores de la selección de Canadá colaboraron con las víctimas del tifón Hagibis en la ciudad de Kamaishi, donde iban a jugar.
Los jugadores de la selección de rugby de Canadá, cuyo partido de la Copa del Mundo ante Namibia quedó suspendido “por cuestiones de seguridad”, no dudaron en mostrar su cara más solidaria al colaborar en las labores de limpieza tras el paso del tifón Hagibis por Kamaishi, al noroeste de Japón.
La World Rugby publicó a través de sus redes sociales las imágenes de los jugadores del combinado norteamericano ayudando a la población local en las calles de Kamaishi.
“Tras la cancelación de su partido en Kamaishi, los jugadores de Canadá se dirigieron a ayudar en los esfuerzos de recuperación, mostrando los verdaderos valores del juego. Escenas increíbles y brillantes para ver desde el equipo”, indicó el organismo sobre un video en el que se muestra a los canadienses trabajando en labores de limpieza tras el paso del tifón.
Following the cancellation of their match in Kamaishi, @RugbyCanada players headed out to help with recovery efforts, showing the true values of the game.
Amazing scenes and brilliant to see from the team. #RWC2019 pic.twitter.com/jdXQlyD2ZM
— Rugby World Cup (@rugbyworldcup) October 13, 2019
El encuentro que estaba previsto para este domingo en Kamaishi, situado en la prefectura de Iwate, tuvo que ser cancelado. “Hubo deslizamientos de tierra e inundaciones en las cercanías del estadio y a lo largo de las carreteras de acceso al lugar tras las lluvias torrenciales que duraron toda la noche”, dijo la World Rugby, que añadió que su prioridad es la seguridad de su personal y de los aficionados, a los que instó a no desplazarse hasta allí.
El Namibia-Canadá fue el tercer encuentro del Mundial cancelado por el impacto de Hagibis, que este sábado atravesó el centro y este del archipiélago dejando vientos huracanados y lluvias torrenciales, y que obligó a cancelar los partidos entre Nueva Zelanda e Italia, e Inglaterra y Francia previstos para ese mismo día.
Canadá y Namibia, ya eliminados y sin victorias, iban a disputar su último encuentro de la Copa del Mundo tras haber caído ante Nueva Zelanda, Sudáfrica e Italia.