El retirado senador dijo que los “árboles viejos hacen demasiada sombra” y que es tiempo de que “pierdan los follajes”.
El ex presidente José Mujica se despidió este martes del Parlamento con una carta en la que adujo motivos personales y “cansancio de largo viaje”, y en la que aseguró que, mientras su mente funcione, no podrá “renunciar a la solidaridad y a la lucha de ideas”.
Entrevistado este martes por Teledía, el ex senador dijo que en la vida “hay tiempo para llegar y tiempo para irse”. “Yo no puedo renunciar a las ideas, a las inquietudes de la política y de la vida social”, agregó.
En ese sentido, sostuvo que, si le dejan elegir, le gustaría irse en la Cámara de Diputados en la próxima legislatura. “Me gustaría irme en la Cámara de los Comunes, porque no soy otra cosa que eso, común, y no puedo renunciar a lo que soy”, dijo, y comentó que le gustaría “como una despedida”: “Tengo 83 años, es natural el paso que doy”.
Mujica, que ahora va a hacer un “viajecito” para “juntar varias cosas e ideas”, dijo que hay algo que se llama “renovación”: “La lucha por el progreso humano es una escalera infinita y los hombres pasan, pero la causa queda. Hace tiempo que me quería ir, y los árboles viejos hacen demasiada sombra. Es momento de que los árboles viejos pierdan los follajes”, finalizó.
El ex presidente realizará una gira por el exterior y al regreso retomará la actividad política desde la militancia y lejos de los cargos ejecutivos.
Mujica nació el 20 de mayo de 1935. Comenzó a militar en el Partido Nacional junto a Enrique Erro, en 1956. A principios del 60 se incorporó al Movimiento de Liberación Nacional. Fue uno de los nueve rehenes de la dictadura y estuvo 15 años preso.
En 1995 ingresó al Parlamento. Fue electo diputado y senador en el período siguiente. Tabaré Vázquez lo nombró ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca en 2005 y fue presidente de la República entre 2010 y 2015. En las últimas elecciones resultó electo senador.