El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, dijo este lunes en Washington que hasta la llegada del presidente Jair Bolsonaro, nadie tenía “los huevos” para recortar el gasto público, en un momento en que su país enfrenta una dura batalla para sacar adelante una reforma de las pensiones.
Nadie “tenía los huevos de controlar el gasto público, pero nosotros tenemos al tipo que tiene los huevos”, dijo Guedes, el escudero económico de Bolsonaro, en un discurso ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
El gobierno de Brasil tiene un ambicioso proyecto para recortar el gasto público que incluye una reforma al sistema de pensiones, que sin embargo debe ser discutido por el Congreso, y para ser aprobado necesita mayorías especiales en ambas cámaras por tratarse de una reforma constitucional.
Bolsonaro llegó a Washington en la tarde del domingo, en su primer viaje oficial al exterior desde que asumió el poder el 1 de enero, una gira con la que busca sellar una naciente alianza conservadora.
El martes Bolsonaro tiene previsto reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca, una cita que estará centrada en la crisis de Venezuela, pero en la cual el gobierno de Brasil también va a plantear el tema del ingreso del gigante sudamericano en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Por favor ayúdenos a entrar en la OCDE. Estas son las grandes ligas”, dijo el ministro.
an/yowEl ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, dijo este lunes en Washington que hasta la llegada del presidente Jair Bolsonaro, nadie tenía “los huevos” para recortar el gasto público, en un momento en que su país enfrenta una dura batalla para sacar adelante una reforma de las pensiones.
Nadie “tenía los huevos de controlar el gasto público, pero nosotros tenemos al tipo que tiene los huevos”, dijo Guedes, el escudero económico de Bolsonaro, en un discurso ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
El gobierno de Brasil tiene un ambicioso proyecto para recortar el gasto público que incluye una reforma al sistema de pensiones, que sin embargo debe ser discutido por el Congreso, y para ser aprobado necesita mayorías especiales en ambas cámaras por tratarse de una reforma constitucional.
Bolsonaro llegó a Washington en la tarde del domingo, en su primer viaje oficial al exterior desde que asumió el poder el 1 de enero, una gira con la que busca sellar una naciente alianza conservadora.
El martes Bolsonaro tiene previsto reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca, una cita que estará centrada en la crisis de Venezuela, pero en la cual el gobierno de Brasil también va a plantear el tema del ingreso del gigante sudamericano en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Por favor ayúdenos a entrar en la OCDE. Estas son las grandes ligas”, dijo el ministro.