La marca japonesa fue en auxilio de una docente mexicana, obligada a adaptar su trabajo por la pandemia.
Nallely, una profesora residente en la localidad mexicana de Aguascalientes, es una de las tantas profesionales de la educación que se han visto obligadas a apelar a la creatividad para sostener sus aulas.
Para solucionar las carencias de las clases telemáticas, a las que no todos sus estudiantes podían acceder, decidió hacer recorridos a bordo de su furgoneta. De esta manera respetaba los protocolos y medidas de seguridad mientras seguía adelante con el curso.
Según informa AutoBild, la profesora instaló una mesa y un par de sillas en la parte trasera de su furgoneta, En la parte de atrás de su furgoneta, y dedicaba cuatro horas diarias a sus clases ambulantes.
Cuando Nissan se enteró de la labor que estaba haciendo esta maestra quisieron echarle una mano regalándole una unidad de la Nissan NP300, una pick up que fue lanzada en México a finales del año pasado. Cuenta con un motor QR25 de 4 cilindros y 2.5 litros y está disponible en nueve versiones. La de Nallely es única porque convirtieron la parte destinada a la carga en una clase.
Para adaptarla instalaron una cortina lateral y una puerta trasera, además de unas escaleras retráctiles para que tanto la profesora como sus alumnos puedan acceder fácilmente. En el aula hay varios tomacorrientes, una mesa y sillas abatibles para tener el mayor espacio posible. También cuenta con un mueble para colocar los objetos necesarios para dar clase y un toldo traslúcido que permite una iluminación natural. Además, la zona de trabajo está dividida por una pantalla acrílica para evitar contagios y mantener la distancia.