La iniciativa #JuntosSomos10 busca cerrar el círculo de hambre y pobreza que rodea a comunidades de todo el mundo.
Un equipo capitaneado por Messi y Neymar se acaba de formar en las redes sociales con el objetivo, no de marcar goles, sino de asegurar a los niños latinoamericanos y caribeños el equivalente a diez millones de comidas escolares.
Detrás de la iniciativa #JuntosSomos10 están el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la compañía de tecnología dentro de la industria de pagos globales Mastercard, que desde 2012 trabajan juntos para cerrar el círculo de hambre y pobreza que rodea a comunidades de todo el mundo.
Las comidas escolares son vitales para una región donde hay millones de niños y adolescentes que pasan hambre y cuyas familias no están en capacidad de alimentarlos como se necesitaría para que puedan alcanzar su pleno desarrollo humano y escolar, dice Miguel Barreto, Director Regional del PMA.
#JuntosSomos10 pretende aportar el equivalente a diez millones de comidas escolares extras en un plazo de dos años y ofrece varias opciones para ayudar a lograr el objetivo.
Una es donar directamente dinero al PMA a través de la página web de esta campaña y otra es simplemente utilizar la etiqueta #JuntosSomos10 en Twitter e Instagram.
Mastercard donará una comida escolar cada vez que se use este “hashtag” (etiqueta) y, en casos de donación directa al PMA con tarjeta Mastercard, la compañía donará diez comidas.
“Mastercard cree en un mundo más incluyente y con mayores oportunidades para todos, acabar con el hambre es el primer paso para lograr la inclusión social y revertir el ciclo de pobreza”, dice a Efe Ana Ferrel, portavoz regional de la compañía.
Lionel Messi y Neymar da Silva Santos, que fueron compañeros en el Barcelona, han firmado un contrato de dos años con Mastercard para ser los “capitanes” de esta campaña con la que se pretende crear un movimiento de personas comprometidas con la seguridad alimentaria de los niños latinoamericanas y caribeños.
Barreto señala que “lo ideal” sería proveer a todos los alumnos de escuelas y liceos públicos de 4 a 16 años de edad “dos comidas” (desayuno y almuerzo) en los centros escolares y contar además con raciones para que se las puedan llevar a sus hogares para la cena.
Aproximadamente 85 millones de niños en la región reciben una comida diaria en la escuela actualmente, pero hay millones de otros niños que no reciben nada, agrega el representante del PMA, organismo de la ONU que tiene programas de alimentación escolar en Bolivia, Colombia, Haití, Cuba, Nicaragua y Honduras.
Barreto señala que los beneficios de la alimentación escolar van más allá de los que la reciben y que, en general, se calcula que cada dólar invertido en esto produce cuatro dólares de rédito.
En este sentido menciona que cuando una escuela provee alimentación a sus alumnos, aumenta la escolarización y contribuye a que no haya discriminación por género, pues los padres también así envían a sus hijas a la escuela y en el centro escolar dan de comer a todos por igual, ya sean chicos y chicas.
Además, los planes de alimentación escolar activan la economía local, pues se suele buscar proveedores cercanos a las escuelas, e involucran a los padres, que en muchos sitios se encargan ellos mismos de manejar el plan y son los auditores de la calidad y el precio de los alimentos que reciben sus hijos.
El PMA, cuyo compromiso con la alimentación escolar en América Latina y el Caribe toma formas distintas, desde provisión y entrega de alimentos hasta capacitación técnica, según el país de que se trate, llega a 2,5 o 3 millones de niños al año con esas iniciativas.
#JuntosSomos10 es el inicio de la campaña “Empieza algo que no tiene precio” que Mastercard ha puesto en marcha “para inspirar a los latinoamericanos a potenciar y aprovechar sus conexiones para hacer el bien”.
“Más de 40 millones de personas en toda Latinoamérica padecen hambre, de los cuales muchos de ellos son niños. Combatir el hambre y la desnutrición infantil es una manera de apoyar la educación y es clave para revertir el círculo de pobreza”, dice Farrell.
Es por eso que en 2017 Mastercard anunció su compromiso de 100.000 millones de comidas con el PMA en todo el mundo.
Cuando se le pregunta por qué escogieron a Messi y Neymar para ser las caras de #JuntosSomos10, Ferrell dice que “las conexiones humanas son la base de la cultura latina”.
De ahí surge la idea de aprovechar el fuerte lazo de amistad entre Messi y Neymar como un ejemplo de cómo los latinoamericanos pueden aprovechar las conexiones humanas para hacer el bien. “A través de su ejemplo, queremos inspirar a otras personas para que se unan por un propósito significativo”.