El perdedor del partido debía pagar una cerveza y la discusión surgió en torno al tamaño de la bebida, si debía ser de litro o de tres cuartos.
La Fiscalía Departamental de Paysandú de 3º turno logró aclarar el homicidio que se dio el pasado miércoles en la localidad de Guichón. Allí, un hombre de 73 años mató de una puñalada a otro de 61. El fiscal Carlos Motta pidió como medida cautelar la prisión preventiva del imputado por el plazo de 120 días, mientras se continúa con la investigación para presentar la acusación del caso.
La investigación del fiscal reveló datos impactantes del homicidio, que se produjo luego de un partido de truco en la cantina de un club.
Según los datos revelados por la Fiscalía, el hecho se produjo sobre las 14:30 del miércoles, cuando el imputado salió de la cantina del club y se dirigía a su camioneta. En ese momento fue alcanzado por quien sería su víctima. Allí hubo un altercado que terminó con el apuñalamiento. El hombre de 61 años murió minutos después.
“La herida fue provocada afectando un órgano vital: el corazón”, indica el informe del fiscal, quien señaló que “la acción efectuada por el imputado fue intencional”.
Ese día, desde alrededor de las 11 de la mañana, tanto el imputado como la víctima tomaban y jugaban al truco en la cantina. Uno de los testigos, quien atiende la cantina, declaró que es habitual que se reúnan con esa finalidad y que juegan generalmente por la copa, es decir, por lo que suelen estar tomando, que puede ser vino o cerveza, o por una quiniela.
La composición del grupo habitualmente es de personas mayores y todos conocidos del pueblo. En esta oportunidad, al truco jugaban como compañeros el imputado junto a un policía retirado y la otra pareja estaba conformada por un jubilado municipal y la víctima, funcionario de Antel próximo a jubilarse.
“Mientras jugaban, el imputado tomaba cerveza en botella de tres cuartos litros, la víctima tomaba vino, y los restantes un agua tónica y pomelo”, se desprendió de la investigación. Finalmente resultó ganadora la pareja del imputado, por lo que la víctima y su compañero debieron pagar las cervezas.
El hombre de 61 años “no quedó conforme en tener que pagar cerveza de litro”, porque decía que el de 73 “estaba tomando en tres cuartos”. No obstante, el victimario “recibió del cantinero una botella de cerveza y una Pepsi”. El hombre salió de la cantina rumbo a su camioneta con las dos bebidas. Un dato que revela la información es que las parejas de truco del imputado y de la víctima ya se habían retirado al momento del altercado.
Al llegar al vehículo para abrir su puerta, el victimario es alcanzado por la víctima, “quien le saca las dos botellas de bebidas y se las arroja al imputado, quien las esquiva”.
“Testigos señalan que enseguida se agarran a manotazos, intercediendo incluso un vecino”, quien les preguntó “si no estaban locos”, ya que eran “dos viejos peleándose”, indica el documento de formalización.
Del documento se desprende el siguiente dato: “El imputado declara que temía que su oponente lo matara, ya que se había peleado con otros en bares de la zona y que por eso, cuando se le viene de vuelta para defenderse, le dio una puñalada con un cuchillo que tenía en el bolsillo de puerta de la camioneta, que resultó ser un cuchillo de 12 cm de hoja, con cabo de madera marrón”.
Tras el incidente, la víctima se fue caminando hasta Antel, su lugar de trabajo, y el victimario se retiró en su camioneta.
“Cuando la policía llegó al lugar, observa que desde el local de Antel se retiraba la ambulancia de ASSE trasladando al herido, quien había ingresado por un corredor lateral y se había desvanecido en el baño ubicado hacia el fondo, donde se pudo apreciar que había perdido abundante sangre. Aproximadamente cuando eran las 15:30 horas, el imputado concurre en su camioneta hasta el local de la Seccional 11ª de Guichón, manifestando a los funcionarios policiales que había tenido un altercado con la victima, indicando que el arma blanca estaba en la camioneta”.