La joven se ausentó del hogar el jueves para ir a trabajar y su cuerpo apareció este lunes en aguas del arroyo San Antonio.
A pedido del fiscal Augusto Martinicorena, la jueza Berenis Peinado formalizó en Salto la investigación contra el principal sospechoso del crimen de Tamara Borges.
La Justicia lo imputó por homicidio muy especialmente agravado, por tratarse de un femicidio, con prisión preventiva por 180 días, mientras dura la investigación, informó el director de comunicación de la Fiscalía General de la Nación, Javier Benech. Durante estos seis meses, el fiscal deberá reunir prueba para acusar al imputado en juicio oral.
La Unidad de Víctimas y Testigos de Fiscalía está trabajando con la familia de la joven brindando apoyo y contención a familiares.
La joven de 24 años se ausento de su hogar el jueves para ir a trabajar y dejó a sus hijos al cuidado de familiares. Tras la denuncia de su familia, la Policía comenzó con una investigación que llevó a un automóvil, al que se habría subido la víctima por última vez, cuyo conductor fue detenido e imputado.
El jefe de Policía de Salto, Carlos Ayuto, informó que “el sistema de cámaras de videovigilancia que tiene la Jefatura de Policía de Salto permitió determinar que la mujer subió a ese vehículo, al que pudieron seguirlo y tras hacer una triangulación con los teléfonos celulares pudieron saber que en un momento determinado el vehículo fue hasta esa zona”.
Las pistas seguidas por los investigadores los llevaron a by pass que une el camino de acceso a la represa de Salto Grande y la ruta 3, donde cruza el arroyo San Antonio. Allí, en una zona boscosa, encontraron el cuerpo de la joven que estaba descubierto, detenido entre las aguas y las ramas que golpeaban el caudal de agua. El cadáver fue retirado por Bomberos en presencia del fiscal y derivado a la morgue judicial.
Los cuatro hijos de Borges tienen entre 6 y 9 años. Además, agrega que una de sus hermanas fue asesinada en Montevideo hace algunos años.