La presidenta de Mevir, Cecilia Bianco, visitó Salto y junto a autoridades departamentales recorrió la zona del cordón hortifrutícola, donde se llevan a cabo varias intervenciones por parte de ese organismo. Allí culminó un programa de sustitución de techos en viviendas que habían sido afectadas por fenómenos climáticos, y al mismo tiempo comenzó la ejecución de un plan que incluye la construcción de viviendas en terrenos familiares y áreas rurales, y nuevos núcleos de viviendas.
En conferencia de prensa, Bianco recordó que los fenómenos climáticos de fines de 2017 y mediados 2018, especialmente granizadas, afectaron una cantidad importante de viviendas que tenían techos de dolmenit. “En esa oportunidad hicimos una recorrida para dar una respuesta a las familias, se hizo una reparación provisoria y luego se implementó un programa de sustitución de las cubiertas afectadas”.
En barrio Albisu hay más de 30 intervenciones que están por finalizar y, en las viviendas de San Antonio, se sustituyeron en total 41 cubiertas por chapa galvanizada y cielorraso. También se hizo a nuevo el techo del salón comunal de San Antonio donde funcionan el centro CAIF y la policlínica de ASSE.
El intendente de Salto, Andrés Lima, destacó la importancia de haber logrado “una respuesta integral y en conjunto entre los gobiernos nacional y departamental frente a situaciones de emergencia que causaron muchos perjuicios. Se dio una complementariedad y se logró una solución para muchas familias”.
NUEVOS NÚCLEOS DE VIVIENDAS
Paralelamente, comenzó un plan de Mevir que incluye la construcción de 140 nuevas viviendas en una amplia región que comprende Villa Constitución y el cinturón hortifrutícola. El secretario general de la Intendencia, Fabián Bochia, dijo que “este programa de Mevir deja a Salto muy bien encaminado en cuanto a la vivienda rural, sobre todo en una zona que es fermental para el desarrollo productivo del departamento”.
En el mismo sentido, el Intendente Lima hizo hincapié en que estas viviendas van a facilitar la permanencia y la radicación de las familias en el medio rural. “En el cordón que rodea a Salto hay 400 productores hortícolas y se generan unos seis mil puestos de trabajo. Pero la gran dificultad para quienes vuelcan su fuerza de trabajo al sector, es que no tienen viviendas”.
“Son medidas concretas para generar mejores condiciones de vida para quienes viven en el interior del departamento”.