Desde el año 1995 se había decidido y concretado que esa zona iba a ser destinada para que organizaciones sociales y sindicales concretarán en el lugar una Colonia de Vacaciones.
En el año 2002 se modifica la concesión, pero sin dejar pautas muy claras al respecto. Con la nueva normativa que surge en órbita del legislativo departamental en el 2018 sí se establecen reglas y condiciones claras. Son treinta parcelas que van entre los 1500 y los 5000 m2 y quienes accedan a su usufructo deberán garantizar los servicios tales como saneamiento, agua potable, calles, y alumbrado público, indicó el jefe comunal.
Por su parte, el secretario general Gustavo Chiriff, agregó que, “en los próximos días se dará trámite final al proyecto de modificación que fue aprobado por unanimidad por el legislativo. Una vez cumplido, podrá comenzar a conversar y a tener instancias de intercambios con organizaciones y sindicatos que tengan interés en generar complejos vacacionales en el lugar”.
Esto es parte de una visión estratégica que tenemos para fomentar y trabajar en el desarrollo del turismo, pero también pensando en todo el efecto derrame que estas propuestas generan en la zona, en el comercio y en la economía salteña; “mucho más teniendo en cuenta los tiempos difíciles que estamos viviendo en relación con la diferencia cambiaria con Argentina y la realidad económica y social compleja de nuestro país”, subrayó el Secretario General.