El animal tenía en sus patas láminas de metal afiladas, colocadas por quien se convertiría en su víctima.
El curioso y mortal episodio tuvo lugar en la pequeña aldea de Lothunur, situada en el estado indio de Telangana, en la región central del país.
Según informara el periódico The Guardian, el propietario de un gallo de riña murió durante los preparativos de una pelea de aves, golpeado por su propio pupilo.
De acuerdo con el informe, el gallo levaba en sus patas unos espolones metálicos, armas que su propio dueño le había colocado. El hombre recibió un golpe en los testículos, algo que le causó una hemorragia que rápidamente derivó en óbito.
Si bien las riñas de gallos son ilegales en todo el país, en zonas rurales se organizan de forma clandestina con cierta facilidad, y en ellas se registran fuertes apuestas. Los dueños de los animales suelen colocar púas metálicas en las extremidades de las aves, con el fin de causar mayores daños a sus oponentes. Dichas láminas de metal pueden medir hasta ocho centímetros.
A pesar de la labor policial y los esfuerzos de organizaciones de defensa de los animales, miles de gallos mueren cada año en las riñas que, pese a su carácter clandestino, reúnen un público considerable.
El caso de Lothunur no es el primero en el que un criador de gallos resulta muerto por un ave. En enero de 2020 y también en India, un hombre murió luego de que su gallo lo golpeara en la yugular con uno de sus espolones de acero.