Tiempo atrás surge, en Salto, un grupo integrado por ciudadanos que, preocupados por la erosión que sufre la costa salteña por acción del Río Uruguay, decidieron tomar cartas en el asunto y promover acciones tendientes a solucionar el problema concientizando, no solo a la población sino a las autoridades.
Surge, así, una primera acción, encarada por la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, que se plasma en la obra recientemente inaugurada en Playa Las Cavas que consistió en levantar parte del murallón derruido y la colocación de grandes bloques de piedra en un intento por detener la erosión en una gran zona ya socavada.
A primeras horas de la tarde del miércoles 30, representantes del grupo mencionado denominado “Salvemos la costa de Salto”, solicitó una reunión con el Intendente Dr. Andrés Lima.
Daniel Zunini, en representación del grupo integrado en la ocasión por Miriam Leal, Juan Carlos Bonifacino, Mauro Alvez Da Silva y Ubirayara Teixeira, manifestó que “siendo el actual Intendente, diputado por Salto, tuvimos un contacto muy fluido con él sobre este tema y, ahora, nuestro interés era presentarle nuestros respetos e interiorizarnos sobre cómo está la relación Intendencia – CTM, sobre el tema que nos ocupa ya que nos interesa saber que va a pasar con esto. Es una expectativa que tenemos y queremos conversarla con él”.
Según explicó Zunini, como grupo “vamos a seguir empujando porque la preocupación sigue existiendo puesto que hemos constatado actos de vandalismo en la obra recién inaugurada y queremos ver quién se hace cargo de esto de ahora en más.”
Reconociendo que a la Intendencia no le corresponde y que la responsabilidad caería en CTM o en el Ministerio de Transporte, Zunini señaló que “queremos que esto continúe vivo en la sensibilidad de los salteños porque con la obra ya realizada se dio un paso muy importante y se tomó conciencia por parte del espectro político, que se vio reflejada en el apoyo que recibimos, de que esto significa un problema muy profundo, que no es de fácil solución aunque hay que encararlo para no legarle a nuestros hijos una realidad diferente a la que vivimos nosotros”.