El coordinador del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático dijo que se prevén que sucesos como el de Dolores y otros se repitan. También formarán estaciones meteorológicas automatizadas.
El gobierno a través del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático prevé tener en dos meses un anteproyecto para transformar los servicios climáticos en el país y obtener así mayor información. La meta es poder saber con exactitud si es conveniente plantar un cultivo, realizar un evento o hasta qué punto es productivo realizar una u otra política pública. También, detectar movimientos anormales en las corrientes de viento y los posibles factores que favorecen un ciclón, aunque no se podrá anticipar un tornado.
El presidente Tabaré Vázquez dijo hoy en una recorrida por San Ramón que llegarán radares que no prevén tornados pero sí condiciones ambientales que puedan favorecer este tipo de fenómenos, según informó la Secretaría de Comunicación.
En concreto, lo que se prevé es “la compra de tecnología de última generación como radares meteorológicos de tipo doppler (que brindan más información de velocidad) que permiten detectar eventos en tierra con mayor precisión, y la formación de estaciones meteorológicas automatizadas”, anunció a El País el coordinador de la secretaría Ramón Méndez. El funcionario también dijo se busca “generar las capacidades en el país para poder leer esa información porque si bien estos eventos extremos son relativamente escasos, lo que es claro es que si todas las previsiones de los científicos internacionales se confirman, este tipo de fenómenos van a ser más frecuentes en el futuro y para un país que depende tan fuertemente del clima manejar las mejores tecnologías posibles con el mejor análisis científico posible es clave”.
El suceso ocurrido en Dolores llevó a que el presidente Tabaré Vázquez hiciera consultas a nivel del sistema nacional de Emergencia, el Instituto Uruguayo de Meteorología y expertos internacionales. Él mismo dijo que recibió un informe de Estados Unidos y que no había sido posible preverlo a través de los satélites. Según el propio Vázquez y otras autoridades consultadas por El País el tornado era de muy difícil previsión debido a que los mismos se forman en uno o dos minutos y el equipo tradicional no permite captarlo y menos reaccionar rápidamente. Asimismo, dado que ocurren una vez cada tanto, la población tiene escaso margen para reaccionar ya que las viviendas o locales comerciales no están preparados para esto, por ejemplo, con sótanos como refugio como hay en otros países. Pero el gobierno prevé que fenómenos como este sumado a inundaciones, sequía, olas de calor, vientos y tormentas fuertes van a comenzar a ocurrir cada vez con más frecuencia. Por esto desde hace tres meses el Sistema Nacional de Respuesta Climática trabaja con el Sistema Nacional de Emergencias, el Instituto Uruguayo de Meteorología, la Dirección Nacional del Agua y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en un “proyecto para hacer una transformación importante de los servicios climáticos en el país”, explicó Méndez. “Es muy desesperante para la gente pero no todo lo que ocurre en el clima lo podemos predecir para que la gente pueda tomar decisiones en tiempo”, dijo.
Según Méndez los satélites muestran información de fenómenos altos y los radares meteorológicos al estar en tierra “generan con más precisión eventos que pasan en la superficie terrestre entonces mejoran las predicciones meteorológicas de corto plazo”.
Para la instrumentación de todo esto se trabaja con asesoría de expertos del Banco Mundial. El anteproyecto consignará los que es viable y razonable tener en Uruguay a raíz del cambio climático. “Tenemos que prepararnos para algo que hasta ahora no teníamos por qué estar preparados”. Méndez sostuvo que en paralelo se trabaja en la búsqueda de financiamiento y se prevé recurrir al Fondo Verde del Clima.
Si bien no hay información científica que revele que en Uruguay van a producirse más tonados, según Méndez “coherentemente con todo el resto de información que existe en el resto del mundo y la comprensión científica del cambio climático, es claro que este tipo de fenómenos extremos se van a ir intensificando a lo largo de las próximas décadas”.
“No solo en vientos o tormentas sino también sequías, inundaciones y olas de calor que los estudios predicen que en general en el mundo ya se están empezando a incrementar y van a continuar en aumento. La ciencia ha demostrado que inequívocamente está ocurriendo una cosa muy grave. La temperatura ya subió 1 grado respecto del siglo anterior. Eso es muchísimo porque la diferencia entre un período de glaciación y un período caliente los cambios climáticos tenían cinco o seis años y se producen en 10.000 años y acá estamos hablando que en menos de un siglo subió 1 grado la temperatura y comenzó a subir el nivel del mar, el casquete polar ártico ha reducido 40% su espesor, el 90% de los glaciares del mundo están en retroceso, la ciencia ya ha detectado impactos en la producción de alimentos y en la calidad del agua potable en muchos lugares del mundo. Son fenómenos que están ahora. Y todos los modelos indican que esto se va a seguir recrudeciendo”, remató Méndez.