“Niños y adultos sabemos muy poco de los animales con que convivimos”, dice Diego Battiste, el fotógrafo que captó la pericia del felino.
A los gatos no les gusta el agua, pero un gato montés puede cruzar un río a nado.
Hay variadas hipótesis sobre el asunto de la fobia al chapuzón. Una de ellas plantea que la mayoría de estos felinos provienen de Medio Oriente, de desiertos donde el acceso al agua era escaso, lo que los llevó a desconfiar instintivamente de la abundancia de ese líquido raro para sus existencias.
Sobre la segunda parte de la frase (¡un gato montés puede cruzar un río a nado!) no había pruebas fotográficas en Uruguay hasta hace unas semanas, cuando Autóctonos captó a uno en acción.
“Contrario a la creencia de que a los gatos no les gusta el agua, está documentado que a ciertas especies sí, por ejemplo, al jaguar, y que otras por lo menos tienen la capacidad de atravesar a nado cursos de agua”, dice @autoctonos.uy en Instagram, en un texto que acompaña al registro fotográfico.
“Este es un gato montés (Leopardus geoffroyi) cruzando un río en una parte bastante ancha, unos 50 metros. Esta foto es el primer registro para Uruguay de este comportamiento”, agrega Autóctonos, el proyecto del fotógrafo Diego Battiste que cuenta con el apoyo de Trigo Limpio Consultora en gestión cultural y del Centro de Fotografía de Montevideo (CdeF) de la Intendencia de Montevideo, y logró el aval del Ministerio de Ambiente y la declaración de interés ministerial del Ministerio de Educación y Cultura.
Nadia Bou, investigadora del Departamento de Biodiversidad y Genética del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, explicó a nuestros colegas de Montevideo Portal la importancia de este registro. “Si bien ya está descripto este comportamiento para el gato montés, no existían pruebas fotográficas para nuestro país. Tener la prueba a nivel local les da sustento a ciertas hipótesis de investigación, como por ejemplo que muchos de los ríos de nuestro país no serían una barrera para la dispersión de la especie”, dijo Bou.
El gato montés es probablemente el felino salvaje más común de América del Sur, sin embargo, Battiste, el fotógrafo que destina sus horas libres a perseguir con cámaras y lentes especímenes de nuestra tierra, está convencido que “los niños y adultos sabemos muy poco de los animales con los que cuales convivimos”.
“Si queremos preservar nuestra fauna autóctona, primero debemos conocerla”, dijo el fotógrafo a Montevideo Portal, y citó al periodista y escritor Martín Otheguy, autor de “Mañana es tarde: viaje en busca de la fauna amenazada del Uruguay”.
“La fauna de nuestro país es de perfil bajo”, dice Otheguy en su libro y repite Battiste. “Esa frase se la tomo prestada porque ilustra muy bien lo difícil que es el trabajo de campo en un proyecto de estas características. No es muy común toparse con un margay, un tamanduá o un coatí en estado salvaje. Pero si se invierte tiempo, paciencia y pasión, no es imposible poder encontrarlos y fotografiarlos”, agrega el fotógrafo.
Se busca
Autóctonos tiene como finalidad generar un banco de imágenes sobre la diversidad de la fauna que habita el territorio oriental: mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Battiste hace un par de años que busca a estos animales salvajes en silencio y pretende publicar un libro para escolares, generar una exposición itinerante y crear una web. “Este proyecto es una invitación a conocer los animales, a aprender sobre cómo y dónde viven, sus características y datos curiosos”, cuenta.
Su proyecto fue seleccionado en los Fondos de Incentivo Cultural (FIC) del MEC con un puntaje de 96 puntos y quedó así en segundo lugar entre los 15 nominados. Además, mientras tramita la declaración de interés del Ministerio de Turismo, Autóctonos busca generar alianzas estratégicas y apoyo financiero de empresas, organismos y personas físicas. Sus integrantes destacan que este emprendimiento está inscripto en el Registro de Proyectos de Fomento Artístico Cultural, lo que constituye un incentivo para empresas o personas físicas que quieran apoyarlo.