La joven cubana visitó el vecino país en 2001, cuando tenía 17 años, acompañada por el astro argentino.
Desde 2001 hasta hoy, Mavys Álvarez, la joven cubana con la que Diego Maradona mantuvo una relación mientras ella era menor de edad, guardó las pruebas del viaje a Argentina que el futbolista pagó y le pidió hacer.
El portal argentino Infobae accedió a las fotos y documentos que evidencian que la mujer visitó el país vecino en el 2001, entre los cuales hay cartas de amor, tickets de pasajes de Copa Airlines desde Panamá, recibos del Hotel Hilton, una postal del Sheraton Buenos Aires y una carta al primer hotel donde Maradona se compromete a pagar todos los gastos. Además, el lote incluye la tarjeta de La Pradera, el resort donde el futbolista se hospedaba en Cuba, durante sus momentos más caóticos.
También hay recetas de analgésicos de un cirujano plástico e imágenes de Álvarez bailando con Maradona junto al representante del Diez, Guillermo Coppola.
El medio informa que las pruebas salen a la luz a raíz de la denuncia por trata de personas formulada por la ONG Fundación por la Paz y el Cambio Climático que ya está en orbita de la Justicia argentina, donde se apunta la posibilidad de que Álvarez haya sido reducida a una esclava sexual adolescente durante ese viaje.
Desde Miami, la mujer pidió por medio de sus abogados integrar la querella del caso, aunque aun no obtuvo respuesta judicial. Coppola figura entre los acusados en la denuncia, dado que su presencia en las fotos del archivo es “constante”.
En la presentación hecha por sus representantes legales ante los tribunales argentinos, Álvarez dijo que, durante su estadía en Argentina, que se extendió por dos meses y medio en 2001, no se le permitía “salir sola de los hoteles” donde se alojó, ni tampoco de un departamento ubicado en Buenos Aires, habiendo “siempre personas encargadas de que permaneciera allí”.
“Durante la totalidad de mi permanencia en el país, sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”.
“Del mismo modo, en Argentina, y aun siendo menor de edad, fui presionada a realizarme una operación de aumento de mamas, la que se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí. En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, aseguró.
La mujer apuntó también como responsables de ese viaje a la Dirección Nacional de Migraciones argentina por haber habilitado que Maradona y Coppola ingresaran al país con ella.