“Se veía un equipo con identidad, tuvimos partidos espectaculares y las estadísticas era muy buenas, pero esto es fútbol”, contó el DT.
Diego Forlán, en el programa Punto de Partida de DIRECTV Sports, analizó lo que fue su salida de Peñarol: “Me echaron porque perdí un partido y no me dieron la oportunidad que le dan a otros entrenadores; pero han echado a entrenadores siendo campeones, es algo normal en el club”.
El entrenador reconoció que se habían perdido puntos, tal como se mencionó desde la directiva para justificar la decisión de cesar al cuerpo técnico, pero señaló que la irregularidad de todos los equipos en el Torneo Apertura le permitía seguir prendido en la pelea del campeonato.
“Se veía un equipo con identidad, tuvimos partidos espectaculares y las estadísticas era muy buenas, pero esto es fútbol y los partidos a veces se pierden”, expresó el entrenador que fue sustituido por Mario Saralegui.
La derrota frente a Wanderers fue el último partido que tuvo a Forlán como entrenador mirasol y, según él, la diferencia de puntos no era suficiente como para suspender el proceso que se estaba llevando en el plantel. “Perdimos y quedamos a siete puntos del líder, pero si ganábamos estábamos a un punto. No me dieron la oportunidad”, reiteró.
“Si hubiera tenido a alguien que me apoyara y hubiese visto que se estaban haciendo las cosas bien, la historia hubiese sido otra”, agregó.
Forlán sostuvo que en el corto período al frente de equipo pudo imprimir una idea de juego y trasladar a los jugadores la importancia de jugar en Peñarol. “El clásico lo jugamos casi todo el partido con un hombre menos. Desde ese momento fuimos protagonistas y lo logramos empatar. El cuadro tenía actitud”.
Si bien su alejamiento de Peñarol fue algo que le dolió, Forlán quiere pasar de página y mirar hacia el futuro. Dijo que respeta la decisión de la directiva que preside Jorge Barrera. “La decisión fue porque al presidente le pareció que había que hacer un cambio y es respetable, él es el encargado de tomar las decisiones”, señaló.
Más allá de no estar de acuerdo con haber sido echado, destacó que pudo cumplir un sueño al ser entrenador de Peñarol. “Me sentí afortunado de levantarme en la mañana y poder ir a trabajar en el club del que soy hincha, con el significado que tiene el fútbol para mí y mi familia”.
El exfutbolista jugó en Peñarol en 2015-2016, luego de un exitoso paso por Europa en equipos de renombre como Manchester United, Atlético de Madrid e Inter, entre otros. Sin embargo, señaló que ser hijo de Pablo Forlán le jugó en contra para poder mostrarse cuando jugaba en las inferiores de Peñarol, por lo que tuvo que irse a Argentina para iniciar su carrera.
“Estando en Uruguay, me perjudicó ser hijo de Pablo Forlán, pero también ser rubio y de Carrasco. Si no me iba, acá no tendría posibilidades de jugar al fútbol”, reconoció.
Forlán reconoció que llegó al máximo de su nivel futbolístico en la temporada 2010-2011, cuando, entre otros logos, fue distinguido como el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010. El líder futbolístico de aquella selección uruguaya, dijo que no ha podido volver a ver el partido de semifinales contra Holanda y aún lamenta lo cerca que se estuvo de jugar la final contra España.
Recordó que en un evento durante la Copa del Mundo de Rusia 2018 se encontró con Xavi. “Suerte que no jugamos contra ustedes en 2010”, le dijo el mediocampista español. “Por favor, no me digas eso ahora”, le pidió el uruguayo, aun sufriendo por no haber alcanzado ese partido. “España venía muy bien y tenía una muy buena generación, pero yo sabía que no se querían enfrentarse con nosotros porque era un solo partido y les podíamos ganar”.
Botín de oro en ese mundial, campeón de la Copa América 2011, Pichichi de La Liga y múltiple campeón en diferentes clubes, Forlán dijo que el “punto de partida” en su carrera fue en el Carrasco Lawn Tennis donde comenzó a jugar al fútbol y también al tenis, y los valores que le trasmitió su familia.
Forlán recorrió toda su vida y carrera, reviviendo los momentos más difíciles como el accidente de su hermana Alejandra hasta los más emotivos como el festejo íntimo de su logro personal en Sudáfrica, pasando por las dificultades de la pensión de Independiente, su relación con sir Alex Ferguson, cómo lo recuerdan los hinchas del Atlético de Madrid y del Manchester United, y cómo tomó la decisión de dejar de jugar al fútbol.