En la jornada de este martes se realizó en Salto el primer Taller Departamental de Caminería, con el objetivo de identificar las necesidades de mejoras o ampliación de la red vial existente en el departamento.
La actividad se enmarca en un trabajo en conjunto entre la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y los gobiernos departamentales, destinado a elaborar un plan para la caminería rural que comenzará a aplicarse en el 2018. En una primera etapa se realizó un diagnóstico del estado de la red vial, que implicó reuniones con instituciones a nivel local, y en una segunda etapa se están realizando talleres para ampliar y completar ese diagnóstico.
Elbio Machado, director de Obras de la Intendencia de Salto, fue el encargado de dar la bienvenida a los participantes y resaltó la importancia de esta consultoría, “que nos deja un lineamiento de cómo vamos a trabajar en los próximos 10 años en lo que refiere a la inversión en caminería rural”.
En la apertura del taller, el coordinador del Fondo de Desarrollo del Interior de la OPP, Guillermo Fraga, explicó que la OPP, “por mandato presidencial, es la oficina que articula con los gobiernos departamentales la gestión y transferencia de recursos del gobierno nacional para apoyar la caminería rural. Esto se realiza a través de su dirección de Descentralización e Inversión Pública, de donde depende el Fondo de Desarrollo del Interior”. Fraga agregó que en 2016, “los intendentes se reunieron con el Presidente de la República para solicitarle un mayor apoyo para caminería rural” y que el Presidente “fue receptivo ante ese planteo, pero les pidió un plan para ponerle racionalidad al uso de los recursos”. Fue así que ese planteo se tomó como “una oportunidad de mejorar la gestión” y “trabajar en la planificación de una red vial nacional” que permitiera equilibrar el conocimiento territorial de los gobiernos departamentales, con la visión de país que aporta la OPP.
40.000 KILÓMETROS DE CAMINERÍA RURAL
Fraga detalló que “se identificó como imprescindible hacer un inventario del estado la red vial, manejar políticas de mantenimiento y de costos lograr una gestión más eficiente, estudiar los avances tecnológicos para obtener mayor durabilidad en los caminos y mejorar la fiscalización en las intervenciones que se realizan, ya que estamos hablando una red nacional de caminería que abarca 40.000 kilómetros”.
La OPP, en acuerdo con el Congreso de Intendentes, gestionó un préstamo ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 75 millones de dólares, renovables cada cinco años, por un período de 20 años, que se inicia en el 2018. Según Fraga, esto constituye una “oportunidad de generar una política de estado en la gestión de la caminería departamental, porque el primer vencimiento será en la mitad del próximo período de gobierno, lo que hace que las intervenciones en caminería queden por fuera del ciclo electoral”.
Por su parte, Federico Magnone, responsable de caminería rural del Fondo de Desarrollo del Interior, dijo que el plan implica definir jerarquías o prioridades de uso en cada uno de los caminos. “No es lo mismo un camino que sirve a un tipo de producción específica y soporta carga, pero que solo se utiliza en períodos de zafra, que un camino que da acceso a centros poblados con un tránsito más liviano, pero que se usa todos los días del año”. A su vez, “se pretende que todos los actores involucrados participen del proceso para así optimizar resultados, y planificar los caminos como una red y no individualmente”.
A modo de resumen, Magnone explicó que “a partir del diagnóstico realizado y de lo que surja de los talleres, vamos a elaborar junto con la Intendencia una primera propuesta del programa de caminería para Salto, para posteriormente presentárselo a los actores locales, para que nos devuelvan sus impresiones o correcciones, y a partir de ahí vamos elaborar la propuesta definitiva. Posteriormente, a partir de los programas departamentales, se va a elaborar el plan nacional”.