El sociólogo Juan Pablo Labat criticó la delgadez de las aves y habló de “un abuso del trabajo de los voluntarios”.
En el capítulo XXXII de Los Tres Mosqueteros, titulado Una comida de procurador, el siempre apetente Porthos es invitado a un “banquete” a la casa de una amante, la madura Madame Coquenard. Avariciosa como su esposo -presente también en la velada- la mujer ofrece al espadachín una cena decepcionante, en la que destaca una anémica ave de corral.
Alejandro Dumas describía al animal al plato de la siguiente manera:
“La pobre gallina era de lo más flaco que podía verse , y solo la cubría uno de aquellos gruesos y erizados pellejos que los huesos nunca atraviesan a pesar de sus esfuerzos: preciso era que la hubiesen estado buscando mucho tiempo, antes de hallarla en el gallinero a donde se había retirado probablemente para morir de vejez”.
Crítica semejante recayó este viernes sobre las gallinas que la organización sin fines de lucro Uruguay Adelante -contratada por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) durante la administración de Pablo Bartol- entrega a las ollas populares.
En su momento, la contratación de esta organización fue cuestionada. Por ejemplo, la “Coordinadora popular y solidaria: Ollas por vida digna” consideró que esto implicaba una tercerización del Mides.
Asimismo, desde UTMides, sindicato del Mides, se criticó que se asignara semejante suma por la modalidad de compra directa y sin pasar por un proceso licitatorio, y que esto se hiciera con “una Fundación sin ninguna trayectoria de trabajo en políticas sociales” y “habiendo una unidad ejecutora” para esa tarea, como lo es el Instituto Nacional de alimentación (INDA).
Este viernes, el sociólogo Juan Pablo Labat, quien fuera director de Evaluación y Monitoreo del Mides durante el anterior gobierno, criticó en Twitter la calidad de las gallinas que se reciben, e ilustró su comentario con una foto que se viralizó rápidamente.
“Esto entregó el MIDES a través de Uruguay Adelante a una olla para 150 a 200 platos. Horas cocinando para descongelar y más para deshuesar y sacar algo de carne. Un abuso del trabajo voluntario de quienes hacen las ollas. Ah, y quieren exoneraciones fiscales por repartir esto”, criticó.
El comentario generó de inmediato un intercambio. Santiago Pérez Gazzano, referente de Uruguay Adelante, respondió rápidamente a Labat e hizo varias puntualizaciones, tal como se leerá líneas abajo. Sin embargo, otros actores involucrados defendieron la veracidad del comentario de Labat e incluso dijeron que las gallinas que se reparten pueden ser todavía más pequeñas que las de las fotos.
En su descargo, Pérez Gazzano admitió que, por diversos motivos, la calidad de las gallinas entregadas no es la mejor, pero negó enfáticamente la “literalidad” de la imagen. Es decir, que se den sólo tres aves para una olla donde comen más de 150 personas.
Decir que UA entrega esa cantidad de carne para esa cantidad de gente, es mentira.
Decir que UA entrega ese tipo de carne, es cierto. Como también que para compensar el tamaño, se entregan varias unidades más. De forma de mantener el gramaje neto de carne por porción.
— Santiago Pérez Gazzano (@thisissanty) October 8, 2021
“Decir que UA entrega esa cantidad de carne para esa cantidad de gente, es mentira. Decir que UA entrega ese tipo de carne, es cierto. Como también que para compensar el tamaño, se entregan varias unidades más. De forma de mantener el gramaje neto de carne por porción”, escribió.
“El año pasado, frente a la situación por demás compleja que enfrentamos, hubo quienes le pusieron el hombro para que aquellas personas más vulnerables tuvieran carne en su comida. La industria avícola donó durante varios meses hasta 12 toneladas de carne de gallina por semana”, explicó.
“Uruguay Adelante compra dos tipos de gallina: una pesada, que antes se exportaba, de la cual compramos toda la producción nacional. Otra liviana, la que el año pasado se recibía sin problemas, y ahora se utiliza para completar, ya que no hay suficiente de la pesada”, detalló en Twitter.
“Claramente, nos gustaría poder entregar todo de la gallina de mejor calidad. Pero no tenemos cómo. No hay en el mercado producción suficiente para nuestra demanda ¿Y otras carnes? Valen como mínimo el doble. Para los volúmenes que manejamos, es imposible”, justificó.