Ahora sólo resta llevar a cabo la pericia psiquiátrica para finalmente pasar a la instancia de juicio oral.

Amparo Fernández, enfermera de profesión, desapareció el 29 de junio de 2019. Tenía 36 años

Oriunda y residente en Paysandú, había viajado al departamento de Florida para encontrarse con un hombre identificado como L.D.O con el que estaba en contacto a través de las redes sociales, y con el que tenían un interés común: los caballos.

Tras la desaparición, este hombre fue el principal sospechoso desde el primer momento. En los primeros interrogatorios dijo que habían discutido y la había llevado hasta la ruta para que tomara un ómnibus.

Posteriormente, y ante la imposibilidad de sostener esos dichos, declaró que viajaba junto a amparo en un vehículo, que ella había sufrido una mortal caída en la carretera y que él, asustado, había arrojado el cadáver al río Yí. Permanece en prisión preventiva desde entonces.

El pasado miércoles, el pasó por una nueva audiencia. Según informara FloridAdiariO, defensa y fiscalía aportaron prueba. Luego hubo pericia psicológica para el imputado y se solicitó complemento de pericia psiquiátrica.

“Como siempre inexpresivo, calmado y con grilletes en pies y manos, L.D.O. llegó al Juzgado Departamental sobre la 16 horas”, detalla la crónica del medio floridense.

En la audiencia no hubo declaración. La Fiscalía, representada por la doctora Alicia Gómez. presentó acusación y prueba. Cada elemento, por separado, fue cotejado para establecer si la defensa, a cargo de la Dra. Adriana Candussi, aceptaba o no -apelando si así fuese- lo presentado.

La Fiscal Gómez sostuvo que se sumó prueba. “a lo que ya había”, pero no se profundizó en el detalle.
En oportunidad del inicio de una reconstrucción de los hechos se localizaron cabellos en un carro, sobre los cuales también se esperaban análisis.

Hace algunas semanas, el Jefe de Policía de Florida, Ruben Saavedra, dijo que con el uso de un software se recuperaron 4000 audios de un teléfono. “Fueron todos escuchados para ver si se podía encontrar algo. Surgió un dato y se está cotejando para acotar el área de búsqueda”, sostuvo en el marco de relevamientos que también realiza un grupo de antropólogos en la zona.

En ausencia de cuerpo

Pero para la defensora Adriana Candussi, se arribará a un juicio sin muchos elementos.

“Están todas las pruebas sobre la mesa (pero) en su oportunidad ya había dicho que no tenían ninguna”, dijo.

“Un termo, una matera, un teléfono roto. Es un juicio sin cuerpo, sin testigos, sin arma, sin motivo, sin nada. Para mí es exactamente lo mismo que cuando se amplió la medida de prisión preventiva. Un juicio de homicidio sin cuerpo es muy difícil”, indicó.

Según la abogada, el termo, la matera y el teléfono localizados en las investigaciones estaban bastante lejos tanto de la estancia como del último lugar en que se presume estuvo Fernández. Y también del río Yí, lugar señalado en la primera versión del imputado, y luego cambiada.

Candussi señala que entre la desaparecida y su defendido “Hay una discusión por domas” pero nada que indique a partir de eso “cómo se llega a asesinar a alguien”.

“Ellos ya se conocían. No hay razones para que la haya asesinado, más allá de que él no lo reconoce”.

Candussi remarcó que la defensa no tiene que probar inocencia porque ya se presume. “Se tiene que demostrar culpabilidad”.

“Dejé que se agregara otro caso donde no hay pruebas del hecho”, añadió la patrocinadora, en referencia al reciente procesamiento de su defendido por caso de lesiones graves que se investiga en el departamento de Flores, y que se habría producido en el año 2010.

L.D.O. está al tanto de todo. “Incluso de la pena solicitada que es bastante alta. La máxima en el país: 30 años”, añadió la abogada.

Por ello, dijo, solicitó la oportunidad de declarar en el juicio, algo que “hará en presencia de su defensa”, concluyó la legista, según recoge el medio antes citado.

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