Mario Vera explicó en una carta que los muebles de esa casa son aportados por cada administrador.
El gobierno decidió dar marcha atrás a una compra de mobiliario para la Estancia Presidencial Anchorena que se había difundido en redes sociales, causando sorpresa debido al mensaje de austeridad que se había dado con el fin de destinar fondos para paliar la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.
Las compras que querían realizarse eran de una mesa de madera rectangular para comedor, seis sillas, dos mesas ratonas de jardín, un rack para TV, un juego de sillones de patio, dos mesas de luz, una barra de cocina y demás elementos.
Sin embargo, según informó la diaria y confirmó Montevideo Portal en base a fuentes de Presidencia, el llamado se anuló.
Fuentes señalaron al matutino que la compra era para la instalación en la estancia (ubicada en el departamento de Colonia) de la nueva administradora del lugar, ya que el anterior administrador se llevó todo el mobiliario.
Este sábado Mario Humberto Vera Diaz, administrador de la Estancia Presidencial de Anchorena por el periodo 2013-2019, compartió en una carta su versión sobre los muebles de la Estancia.
“Ocupé la casa de la administración a partir del año 2015, en el periodo del Dr. Tabaré Vázquez, anteriormente me alojaba en los apartamentos de servicio de la residencia presidencial”, señala Vera.
“Recibí la casa en cuestión, en las mismas condiciones que la recibieron mis antecesores administradores desde el año 1967, Señores Oficiales del Ejército Nacional.- Hasta donde tengo conocimiento todos los administradores que me antecedieron alhajaron la vivienda con su propio mobiliario y quien comparece en su calidad de primer administrador civil en la historia del establecimiento no fue la excepción”, agregó.
Por otro lado, comentó que “al momento de ocupar la casa, los muebles existentes en la misma consistían en: una (1) mesita de cocina de madera, un (1) freezer, una (1) cocina a gas, una (1) heladera con freezer, un (1) calefón de 40 lts, y un (1) aire acondicionado sin funcionar.- En el último año y medio de la administración, se incorporaron además 3 sillones tapizados en paño rojo, procedentes de los depósitos de los muebles en desuso de Torre Ejecutiva”.
“Los muebles de referencia, quedaron en la Estancia Presidencial al momento de terminar la gestión del compareciente. El resto del mobiliario que alhajaba la casa, como se dijo, era propiedad de quien suscribe, y como corresponde al momento de retirarse los llevó consigo”, añadió.
Por otro lado, Vera cree que afirmar que él se llevó los muebles es “potencialmente ofensivos del honor y la rectitud de una persona, ya que da a entender que los muebles que se llevó al administrador pertenecían al erario público y este en una actitud ilícita se los apropió”.
“La personalidad moral del hombre y su reputación puede verse afectada, ante manifestaciones públicas donde se atribuye a una persona un hecho determinado de carácter delictivo, irregular o inmoral, con capacidad suficiente para exponerlo al odio o desprecio público, o que diera lugar a un procedimiento penal o disciplinario, y ello sin lugar a dudas constituye un hecho ilícito”, agregó Vera.
Además, el ex administrador de la Estancia de Anchorena dijo que “el Estado tiene la obligación de prote¬ger la personalidad moral del hombre, contra el que ofenda su reputación, atribuyéndole públicamente un hecho determinado, delictuoso, irregular o inmoral”.
“Hiere profundamente, que estos trascendidos tengan su fuente en Presidencia de la República, quienes cuentan con todo la información necesaria para advertir la falsedad de lo dicho, o aclarar la poco feliz forma de comunicación surgida de fuentes de Presidencia, y evitar que esto continúe publicándose en un sentido que genera el convencimiento en la opinión pública de que estamos ante un hecho delictiv Se espera que dicho asunto se aclarado prontamente por las mismas fuentes que le dieron origen”, concluyó.