Los ganadores captaron momentos hermosos en Villa Serrana, Punta del Diablo y Montevideo.
El Instituto Uruguayo de Meteorología realizó el acto de premiación a los ganadores del concurso de fotos lanzado a fines de 2017.
Con la presencia del tribunal del concurso (integrado por Dra. Madeleine Renom y Dra. Lucia Chipponelli por Inumet y Dr. Marcelo Barreiro, por la Facultad de Ciencias) y los funcionarios del Instituto, se desarrolló la entrega de cuatro cámaras de fotos.
Los premiados aprovecharon la instancia para contar el momento en el cual captaron la foto ganadora (pueden apreciarse en la galería) mientras el jurado explicaba las características del fenómeno registrado.
El concurso de fotografía sobre fenómenos atmosféricos se lanzó en diciembre de 2017, con el fin de promover y generar un mayor acercamiento de la población a las Ciencias de la Atmósfera.
Las categorías eran dos, según el tipo de fenómeno meteorológico. Tormentas y fenómenos asociados: tormentas, granizo, precipitaciones, descargas eléctricas, tromba marina, tornado, entre otros. Fenómenos ópticos atmosféricos: arco iris, atardeceres rojos, niebla, halo en el sol y la luna, sombras de las nubes reflejadas en el mar y la tierra, espejismos inferiores, entre otros.
La consigna consistió en que las fotografías fueran tomadas en territorio uruguayo.
1. Lucía Fernández, primer premio de la categoría “Fenómenos ópticos atmosféricos”
“Amanece en la Villa (Serrana), despierto lentamente como el tiempo en ese lugar. Sol de invierno invade en la cabaña como el crepitar del fuego. Observo por mi ventana, conmovida por el paisaje tomo mi cámara y marcho sin prisa, sumergiéndome en la naturaleza que invade el lugar, dejándome llevar por mis sentidos. Camino lento dejando que la intuición guíe mis pasos, voy de un lado a otro conectando con todo a mi alrededor. Y ahí lo vi, sólo, de pie, quieto y silencioso, me enamoré”, escribió la ganadora.
2. Alejandro Casabó, ganador del primer premio de la categoría “Tormentas y fenómenos asociados”
“Era el 9 de diciembre y yo me encontraba veraneando en Punta del Diablo con mi señora. Habíamos almorzado y estábamos descansando para luego bajar a la playa, ya que era el lanzamiento de la temporada y había varios eventos musicales y artísticos. Mientras preparaba la cámara para ir a sacar fotos, noté que el cielo empezó a oscurecer, la brisa comenzó a cambiar y se originó a lo lejos una formación extraña en las nubes. Salí de inmediato a un mirador que tiene la cabaña donde estaba alojado y así pude registrar esa magnífica tormenta”.
3. Mario Núñez, segundo lugar de la categoría “Fenómenos ópticos atmosféricos”
“Esta fotografía es el resultado de tener la sana costumbre de llevar la cámara fotográfica conmigo a donde vaya, y de ser un apasionado observador del cielo. La toma fue hecha al mediodía de un caluroso día de febrero a mi salida al descanso, en el patio del Hospital Saint Bois, donde me desempeño como informático. Si bien había visto el fenómeno antes, nunca lo había divisado con tanta intensidad. Sabiendo lo raro y esporádico del mismo, subí automáticamente a mi oficina en busca de mi cámara para disponerme a intentar capturar el halo. Fotografiar directo al sol tiene su complejidad. Así fue que, enfocando de manera manual y utilizando la pantalla de video de la cámara, más unos lentes de sol y recostado contra un banco (ya que no disponía de un trípode), logré una serie de fotografías, de las cuales presenté dos en este concurso”.
4. Claudio Tesore, segundo premio de la categoría “Tormentas y fenómenos asociados”
“Era la tormenta del 31 de octubre de 2016. Me quedé hasta último momento haciendo tomas. Venía de semanas de perseguir los fenómenos de noctilucas en una motito, con mi cámara al hombro. Perseguí esta tormenta por horas, buscando el mejor lugar para capturar todo. Y fue así como me quedé hasta el momento en que llegó la lluvia y pude huir en mi motito, rápidamente, llevándome este hermoso botín dentro de la memoria de mi cámara, y en mis retinas también”.