Tres personas fueron hospitalizadas en Pamplona luego del encierro de este jueves.
El séptimo y penúltimo encierro de los Sanfermines de Pamplona (norte de España) estuvo caracterizado por la velocidad de los toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río Cortés, que dejaron un herido por asta en una pierna y otros dos jóvenes trasladados al hospital por contusiones.
El caso más grave fue el de un hombre de 58 años y nacionalidad neerlandesa, identificado como Randy Harms, quien recibió una cornada en el escroto. Según consigan la televisora local La 7, el incidente ocurrió en el tramo conocido como de Telefónica.
Allí, un toro negro se adelantó unos metros a sus compañeros y a un ritmo vertiginoso se dirigió hacia la plaza pamplonesa. El resto de la manada lo siguió divida en dos, pero con escasa distancia entre ellos para completar el recorrido.
Fue en estos últimos metros en los que, según el parte médico provisional facilitado por Cruz Roja y divulgado por la agencia EFE, el corredor de Países Bajos resultó embestido.
De acuerdo con el medio vasco Naiz, era la primera que Harms corría el encierro, cumpliendo así un largo sueño tras viajar a Pamplona con su hijo. Ambos dejaron claro que el herido está perfectamente bien e incluso bromeando con lo ocurrido, y su mayor inquietud tras el incidente era la llamada que aún tenía pendiente a su pareja para contarle lo ocurrido.
El hombre es natural de Curaçao, una isla del Caribe que se define como país dentro del Reino de los Países Bajos y donde viven 150.000 personas. Reside ahora en territorio holandés y tiene previsto pasar por Bilbao antes de regresar a casa, siempre que la herida se lo permita.