Un operativo de UTE que incluyó 14 móviles con inspectores de la empresa y policías permitió la detección de varias viviendas con conexiones irregulares a la energía eléctrica en Salto.
Tras acuerdos con Fiscalía, todos los imputados acordaron un plan de pagos para devolver la energía hurtada.
Según consta en los expedientes de Fiscalía, los operativos se montaron porque UTE «constató que en algunas zonas del país los registros de consumo de energía no coincidían con los ingresos facturados».
El dato permitió a los ingenieros de la empresa suponer «una sustracción masiva de energía» por parte de habitantes de esas zonas.
Según la denuncia de UTE, la irregularidad «ocasiona pérdidas de elevado porte en perjuicio de la empresa y del resto de la población».
ZONA SUR Y CENTRO
Uno de los departamentos donde se detectó el fenómeno fue en Salto, donde cuatro subestaciones del Centro, Barrio Palomar, Barrio La Estrella y Salto Nuevo presentaban consumos que no se correspondían con la facturación. La empresa dispuso un operativo especial junto con la Policía para recorrer esas zonas con 14 unidades con inspectores, efectivos policiales y una «oficina móvil con un escribano público que presenció y constató las irregularidades en cada inmueble inspeccionado».
La Policía detuvo a tres mujeres luego de que se constara el robo de energía eléctrica en las viviendas que habitaban. Las tres imputadas alcanzaron por separado «acuerdos reparatorios» con la empresa y firmaron convenios para restituir en cuotas la energía que no había sido facturada.
Así, las tres imputadas deberán pagar en cuotas 22.620, 14 mil pesos y 13.993 pesos respectivamente.
