Es una medida “irreflexiva” que “aumentará el riesgo del personal policial en situación de retiro”, indicó el Círculo Policial.
Ante la cantidad de robos y rapiñas registrados en supermercados del Uruguay (que en un caso costaron la vida de una cajera y dejaron severamente lesionado a un guardia de seguridad), el Ministerio del Interior está tomando una serie de medidas para mejorar la situación de los comercios. Además de realizar un curso para los empleados, en el que se les explica cómo reaccionar ante un intento de rapiña, está prevista una convocatoria para retirados policiales para que cumplan servicios de seguridad en supermercados.
Así lo informó el Círculo Policial del Uruguay, que en un comunicado criticó la decisión del Ministerio del Interior. “No se entiende como el Ministerio del Interior, contando con la mayor cantidad de personal y el mayor presupuesto de su historia, debe recurrir a los retirados policiales para brindar seguridad a los comercios del país”, indicaron.
“Precisamente estas administraciones de gobierno han instalado un paradigma en cuanto a la policía, donde claramente, se ha excluido a la experiencia como elemento a tener en cuenta para brindar seguridad”, prosigue el Círculo Policial.
La institución considera que en este caso se apela a los retirados policiales, “conscientes de que muchos de ellos, debido a sus magras retribuciones jubilatorias, aceptaran esta opción por necesidad, sin medir las consecuencias”.
“Una vez más, las autoridades ministeriales toman decisiones improvisadas, en forma apresurada e inconsulta, surgiendo de ellas varias interrogantes, como por ejemplo: ¿cuál es el marco legal en el que dichos policías cumplirán esos servicios?, ¿los mismos podrán usar armas?, ¿recuperarán todo el estado policial?”, se preguntó el Círculo.
Concluyen el comunicado opinando que es “una nueva medida tomada irreflexivamente, que no va a solucionar el problema de la inseguridad; que ya generó grandes expectativas de muy difícil cumplimiento; y que anunciada públicamente, aumentará el riesgo del personal policial en situación de retiro, ya que los delincuentes ahora saben que se van a tener que enfrentar con policías y no con simples guardias de seguridad”.