(Dr. Álvaro Lima – Diputado electo Frente Amplio Salto)
Desde Unidad para los Cambios no se ha mermado el trabajo ni la frecuencia de nuestros encuentros diarios, en distintos puntos de la ciudad.
La fuerza política que volvió a confirmar ser la primera expresión electoral en todo el país por quinta instancia nacional desde 1999 y también aquí en Salto; empieza a tomar nota de lo transitado hasta este estadio de la vida.
Analizar los errores cometidos que nos dejaron sin más proceso de transformación y desarrollo global, divisar las deficiencias a corregir, generar espacios de participación a nuevas generaciones y empezar a construir desde lo cultural su programa; ayudarían a entender dónde estamos por estas horas.
Necesariamente, nos envuelve el deber de hacerlo para focalizar luego, la estratagema hacia conservar el gobierno departamental.
El Frente Amplio deberá afianzar el apoyo hacia aquellos 6 Departamentos donde se administra y arriesgar esfuerzos en otros con serias posibilidades de alcanzar la Intendencia.
Salto empieza a estar en plan de trabajo para todos los grupos políticos que respaldan al actual Intendente en procura de ir por la Intendencia para la fuerza política.
Sabemos de todo lo bueno que se ha realizado, del pasaje de aquella crisis financiera y económica, la más grave de la historia de Salto.
Conocemos los esfuerzos ante el Ministerio de Economía y Finanzas, con la OPP y con el Banco República a través de AFISA, con quienes se comenzó a dar vuelta la historia recuperando de a poco la confianza en el sistema de crédito y volviendo a pagar los salarios; algo que no ocurría por abril – mayo de 2015.
De aquel agujero sin luz y lejos de la superficie de mediados de 2015 a éste presente de un Departamento con grado inversor recuperado y con inversiones en camino: Central hortícola del Norte, proyecto el Milagro o el puerto de barcazas con el ferrocarril.
De aquel servicio de ómnibus de la línea municipal casi al borde de la privatización a éste actual con diez unidades adquiridas 0 km y 12 recuperadas de la ruina y arrancadas del desmantelamiento que amontonó la ineficiencia en gestionar.
Esta administración ordenó su economía para permitirse crecer y posicionar a Salto donde debe de estar.
Este Gobierno de Salto, demuestra y se moviliza por distintos puntos de la ciudad y todo el Departamento. En ello, ha puesto constancia y una periodicidad que en lo personal, jamás he visto.
Es más significativo esto que la gente observa y comparte todos los días; que hablar en demasía. Demostrar es más que aparentar y construir con la sociedad y la comunidad; es más cercano al deber de gobernar.
El excelente nivel de relacionamiento con las instituciones sociales, organizaciones y fuerzas vivas demuestran que se estuvo más en relación que entre cuatro paredes.
Y aparecieron obras inéditas: planta de tratamiento de efluentes en convenio con OSE, hormigonado en varias calles de la ciudad, avenidas construidas a nuevo, flota vehicular de la comuna renovada 100 %, barrios urbanizados como Ceibal, Calafí o barrio Artigas.
Saneamiento concretado en varios barrios postergados, convenios colectivos en interés de los municipales y esto es tan solo el comienzo en títulos de cuánto iremos narrando de aquí a los próximos meses.
Ahora es cuando asoma el nuevo objetivo, lo recibimos con entusiasmo y con esa convicción de contar y proyectar ese recorrido hacia mayo. Empieza la tarea de ir por la Intendencia. Otra vez.